Creo que merece la pena que hoy nos acerquemos un poco al conflicto entre Israel y Palestina, especialmente para aquellos que ven pasar las noticias sin entender muy bien que está pasando allí. El cine siempre es una buena herramienta para acercarnos a la realidad del mundo, y referente a los problemas territoriales de Israel existe un buen grupo de películas que ayudan muy bien a acercarnos a la realidad. Antes de nada me gustaría resumir un poco en que consiste el conflicto, para ello os recomiendo leer este breve resumen de europa press que se entiende fácilmente por cualquiera que no esté familiarizado con el tema, por otro lado recomiendo echar un ojo al artículo que dedica Solosequenosenada al tema, un escrito que amplia las visiones históricas, aunque eso si, desde una mirada más subjetiva, no por ello más errónea.
Dicho esto debo añadir que no son pocas las películas que se atreven con este tema, y me gustaría recomendaros otros títulos que ayudan a entender muy bien que está pasando, ya sea el cine de Eytan Fox; algún documental como Promises (Justine Shapiro, B.Z. Goldberg, Carlos Bolado, 2001) o 5 cámaras rotas (5 Broken Cameras; Emad Burnat, Guy Davidi, 2011); o mi favorita, Los limoneros (Etz Limon/Les citronniers/Lemon Tree; Eran Riklis, 2008), película que de un modo algo más minimalista retrata los efectos de la invasión Israelí al pueblo Palestino, una gozada. La película de hoy Alata (Out in the Dark), es una cinta que se centra en la relación amorosa entre dos chicos de distinto territorio para contarnos de una forma honesta y objetiva, la relación entre un pueblo y el otro, la base de sus conflictos, y lo bueno y malo de cada uno de ellos.
Nimer es un estudiante palestino que ha conseguido un pase para asistir a unos seminarios en Israel, y con ellos poder lograrse un mejor futuro par ir al extranjero a seguir estudiando y ganarse una mejor vida. Allí conoce a un joven abogado israelí, Roy, con quién enseguida hace buenas migas y termina enamorándose. Ambos verán como ni la familia de Roy acepta la relación de este con un palestino, y por otro lado como Nimer no es aceptado como homosexual en su familia.
No os asustéis, a pesar de la sinopsis tan cercana al -tan explotado por el cine- clásico shakesperiano Romeo y Julieta, Alata no apuesta por convertirse en una cinta romántica dónde el amor de dos personas está por encima de toda realidad. El filme de Michael Mayer utiliza la premisa de la pareja simplemente para acercarse a la realidad fronteriza que se vive en Israel, y hablarnos de la realidad que se esconde a cada lado del país.
El mayor acierto del filme es intentar no posicionarse en el conflicto, e intentar mostrar la realidad de ambas partes, así podemos ver (o entender) como el hermano mayor de Nimer forma parte del grupo extremista y religioso Hamás, razón por la que el joven es repudiado por su familia al conocerse su orientación sexual y la relación que mantiene con un Israelí. Por otro lado vemos como la lucha de Roy por ayudar a Nimer se convierte en una quimera al toparse con el servicio de inteligencia de Israel poniendo trabas a sus acciones por ayudar a un palestino, que para más inri podría tener relación con el grupo terrorista. Así podemos ver las aberraciones que tanto el gobierno de Israel conduce desde las sombras, como los actos in-humanos que se viven bajo el yugo extremista en Palestina.
A pesar de ese no-posicionamiento en Alata, que apuesta más por lo humano, se hace realmente difícil no darse cuenta del abuso del pez grande hacía el chico en esta relación conflictiva vivida entre los dos pueblos. Es por eso que el filme ayuda muy bien a que cualquiera pueda entender un poco más que se cuece detrás de tanta masacre oculta bajo lo que el ejercito Israelí llama auto-defensa. E igual de bueno es poder conocer, aunque sea un poco, el estado en el que los palestinos viven, frente a los lujos de Tel Aviv.
Si nos centramos en el apartado más artístico-técnido del filme, nos encontramos con una cinta sencilla, que a pesar del bajo presupuesto y el rodaje en digital, consigue no caer en una historia "telefilmesca", ni por el guión, ni por el estilo de realización, que se salvan de ello a la perfección. Así, no es de extrañar que no podamos esperar mucha malabarismo cinematográfico en una cinta que se centra más en contarnos una historia que en ofrecer un ejercicio en celuloide de gran calibre. Por eso puede pasar que el filme sepa a poco, pero no por ello debemos olvidar que la simpleza forzada con la que cuenta es suficiente para que su historia nos enganche, al fin de cuentas, lo que presenta es de total interés, y sus noveles actores, están sobradamente a la altura de las circunstancias.
Alata es sin duda una película más que puedo añadir a la lista de imprescindibles para entender un poco que está pasando en el mundo, especialmente lo que se cuece en Israel, un filme claro, conciso, que sabe aprovechar su historia para mostrarnos la realidad, tan cruda como es.
Dicho esto debo añadir que no son pocas las películas que se atreven con este tema, y me gustaría recomendaros otros títulos que ayudan a entender muy bien que está pasando, ya sea el cine de Eytan Fox; algún documental como Promises (Justine Shapiro, B.Z. Goldberg, Carlos Bolado, 2001) o 5 cámaras rotas (5 Broken Cameras; Emad Burnat, Guy Davidi, 2011); o mi favorita, Los limoneros (Etz Limon/Les citronniers/Lemon Tree; Eran Riklis, 2008), película que de un modo algo más minimalista retrata los efectos de la invasión Israelí al pueblo Palestino, una gozada. La película de hoy Alata (Out in the Dark), es una cinta que se centra en la relación amorosa entre dos chicos de distinto territorio para contarnos de una forma honesta y objetiva, la relación entre un pueblo y el otro, la base de sus conflictos, y lo bueno y malo de cada uno de ellos.
Nimer es un estudiante palestino que ha conseguido un pase para asistir a unos seminarios en Israel, y con ellos poder lograrse un mejor futuro par ir al extranjero a seguir estudiando y ganarse una mejor vida. Allí conoce a un joven abogado israelí, Roy, con quién enseguida hace buenas migas y termina enamorándose. Ambos verán como ni la familia de Roy acepta la relación de este con un palestino, y por otro lado como Nimer no es aceptado como homosexual en su familia.
No os asustéis, a pesar de la sinopsis tan cercana al -tan explotado por el cine- clásico shakesperiano Romeo y Julieta, Alata no apuesta por convertirse en una cinta romántica dónde el amor de dos personas está por encima de toda realidad. El filme de Michael Mayer utiliza la premisa de la pareja simplemente para acercarse a la realidad fronteriza que se vive en Israel, y hablarnos de la realidad que se esconde a cada lado del país.
El mayor acierto del filme es intentar no posicionarse en el conflicto, e intentar mostrar la realidad de ambas partes, así podemos ver (o entender) como el hermano mayor de Nimer forma parte del grupo extremista y religioso Hamás, razón por la que el joven es repudiado por su familia al conocerse su orientación sexual y la relación que mantiene con un Israelí. Por otro lado vemos como la lucha de Roy por ayudar a Nimer se convierte en una quimera al toparse con el servicio de inteligencia de Israel poniendo trabas a sus acciones por ayudar a un palestino, que para más inri podría tener relación con el grupo terrorista. Así podemos ver las aberraciones que tanto el gobierno de Israel conduce desde las sombras, como los actos in-humanos que se viven bajo el yugo extremista en Palestina.
A pesar de ese no-posicionamiento en Alata, que apuesta más por lo humano, se hace realmente difícil no darse cuenta del abuso del pez grande hacía el chico en esta relación conflictiva vivida entre los dos pueblos. Es por eso que el filme ayuda muy bien a que cualquiera pueda entender un poco más que se cuece detrás de tanta masacre oculta bajo lo que el ejercito Israelí llama auto-defensa. E igual de bueno es poder conocer, aunque sea un poco, el estado en el que los palestinos viven, frente a los lujos de Tel Aviv.
Si nos centramos en el apartado más artístico-técnido del filme, nos encontramos con una cinta sencilla, que a pesar del bajo presupuesto y el rodaje en digital, consigue no caer en una historia "telefilmesca", ni por el guión, ni por el estilo de realización, que se salvan de ello a la perfección. Así, no es de extrañar que no podamos esperar mucha malabarismo cinematográfico en una cinta que se centra más en contarnos una historia que en ofrecer un ejercicio en celuloide de gran calibre. Por eso puede pasar que el filme sepa a poco, pero no por ello debemos olvidar que la simpleza forzada con la que cuenta es suficiente para que su historia nos enganche, al fin de cuentas, lo que presenta es de total interés, y sus noveles actores, están sobradamente a la altura de las circunstancias.
Alata es sin duda una película más que puedo añadir a la lista de imprescindibles para entender un poco que está pasando en el mundo, especialmente lo que se cuece en Israel, un filme claro, conciso, que sabe aprovechar su historia para mostrarnos la realidad, tan cruda como es.
================================================================
TÍTULO ORIGINAL Out in the Dark (Alata) AÑO 2012 DURACIÓN 96 min. PAÍS Israel, Estados Unidos IDIOMA Hebreo, Árabe DIRECCIÓN Michael Mayer GUIÓN Yael Shafrir, Michael Mayer MÚSICA Mark Holden, Michael Lopez FOTOGRAFÍA Ran Aviad REPARTO Nicholas Jacob, Michael Aloni, Jamil Khoury, Loai Nofi, Khawlah Hag-Debsy, Alon Pdut, Maysa Daw, Shimon Mimran, Alon Oleartchik, Chelli Goldenberg, Moris Cohen, Tal Elimelech, Majd Bitar, Huda Al Imam, Tony Haddad, Michael Teplitzky, Rami Kashy, Karam Dabas, Gidon Ucko, Salam Hassan, Didi Lubetzky, Alex Kipper, Yossi Algim, Yoav Goldwein, Monica Haim PRODUCTORA M7200 Productions / Channel 10 / Israel Film Fund
GÉNERO Drama. Romance
TEMÁTICA Homosexualidad. Terrorismo. Conflicto árabe-israelí. Drama social. Conflictos. LGBTIQ
SINOPSIS
Nimer es un estudiante palestino que sueña con una mejor vida en el
extranjero. Una noche conoce a Roy un abogado Israelí del que se enamora
profundamente. Mientras su relación se hace más y más profunda, Nimer
se confronta a sí mismo con la realidad palestina que se rehúsa a
aceptarlo por su identidad sexual, y a la sociedad israelí que lo
rechaza por su nacionalidad palestina.
PREMIOS
2012: Toronto: Nominado al Discovery Award y al FIPRESCI.
2012: Haifa: Mejor película Israelí junto con 'Llenar el vacío'
2012: Chicago: Nomidana a mejor nuevo director
2012: Haifa: Mejor película Israelí junto con 'Llenar el vacío'
2012: Chicago: Nomidana a mejor nuevo director
CRÍTICA
+ "El amor entre un adinerado abogado israelí gay y un estudiante palestino en apuros sirve para examinar las duras realidades de ambas comunidades en el matizado drama de Michael Mayer" (David Rooney: The Hollywood)
PUNTUACIONES
6,5 | 6,9 | 7,6 | |||
NOTA MEDIA: 7,0 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
Tiene muy buena pinta, yo no la he visto aún, por lo tanto no puedo opinar, pero según lo que escribes tiene pinta de ser original y atrevida.
ResponderEliminarUn saludo :)
Pues a mi me da pereza. Bastante tiene uno ya con leer y ver noticias de todo lo que está pasando como para ver películas también sobre el tema. Me temo que paso y me voy a elegir algo que me entretenga y me evada.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo vi la película y es muy buena la verdad. Trata una realidad que exsiste, que afecta al mundo porque no sólo pasa entre Israel y palestina. La verdad que el tema central que es el conflicto llega muy bien a quien la ve. Solo creo que fue un final muy tragico, más bien muy real. Que créeme después de ver la película deja un gran estado de imposibilidad, un poco frustrante jejeje
ResponderEliminarPues yo vi la película y es muy buena la verdad. Trata una realidad que exsiste, que afecta al mundo porque no sólo pasa entre Israel y palestina. La verdad que el tema central que es el conflicto llega muy bien a quien la ve. Solo creo que fue un final muy tragico, más bien muy real. Que créeme después de ver la película deja un gran estado de imposibilidad, un poco frustrante jejeje
ResponderEliminarMe gustó bastante, una peli recomendable.
ResponderEliminar