Desde 2007 que el parlamento europeo organiza los Premios LUX, galardón dónde los eurodiputados se encargan de elegir varias cintas del continente buscando aquellas que mejor representen tanto el espíritu del multilingüismo y como la diversidad cultural, así como las que consigan un buen reflejo de la realidad social en los países comunitarios. Tras la selección de diez cintas (entre las que este año se encontraba la española La plaga de Neus Ballús), son tres las que consiguen llegar a ser finalistas, obteniendo como premio la financiación del subtitulado en las 23 lenguas oficiales de la comunidad europea además de la adaptación para invidentes y el doblaje especial para personas sordas. Este año dos de las tres finalistas son películas dirigidas por mujeres, siendo la belga Alabama Monroe (The Broken Circle Breakdown) la única dirigida por un hombre, Felix Van Groeningen, además de la única que no he tenido la ocasión de ver. Las otras dos son la italo-francesa Miel (Miele) de Valeria Golino y la que hoy nos ocupa, The Selfish Giant, segundo largometraje de la británica Clio Barnard.
Arbor y Swifty son dos chicos que viven en una de las muchas barriadas inglesas, excluidos temporalmente del colegio tras meterse en líos ambos se buscarán la vida recogiendo (y robando) chatarra para vendérsela a Kitten y prosperar en los negocios.
Basándose en el título del cuento de Oscar Wilde El gigante egoísta y tomando alguna de sus metáforas, la cineasta Clio Barnard nos trae una cinta para nada alejada de la común ola de cine social británico, que una vez más traslada la mirada hacía las clases bajas para utilizarlas de excusa para criticar los efectos de un sistema poco funcional para todos. Así que de entrada la aportación de Barnard podría considerarse poco llamativa frente a la oferta que ya tenemos de otros realizadores con nombres tan fuertes como Ken Loach o Mike Leight al volvernos a ofrecer lo mismo que tantas veces hemos podido ver. Pero parece que la realizadora decide guardarse un as en la manga y escudarse en su guiño al cuento del gigante para conseguir una metáfora más que interesante que además nos sorprende con un estimulante giro narrativo en la cinta.
Entre el dúo protagonista encontramos dos chavales (ambos bajo una estupenda interpretación de sus jóvenes actores) que, aunque estén unidos por el fuerte vínculo de la amistad, poco tienen en común si dejamos de lado las similitudes de su estatus social y todo lo que ello comporta. Uno con un trastorno que le provoca ser agresivo y algo difícil de tratar, ansioso por ganar dinero y ser así autosuficiente, en contra del segundo, un chico que es el mayor de una familia de tantos hermanos que seguramente no podremos contar con las dos manos, que malvive viendo como su distante padre vende los muebles para ganar algo de dinero y mantener así su familia, este en contra de su amigo es más calmado, un chico reflexivo que no cree tanto en el dinero como en el poder hacer aquello en lo que cree y sueña. Estas diferencias no evitan que ambos sean inseparables y se ayuden en todo momento, aunque tampoco pueda evitarse un choque de ideas que desencadena en forma de explosión sobre el calmado ritmo de la película.
Y si hablamos de estilo, Barnard se presenta con una dirección clásica y sencilla, de planificación lenta, dónde las secuéncias largas y abiertas abundan sobre las pequeñas y detallistas, centradas más en los momentos más íntimos o rítmicos del filme, sorprendentes y bien hilados los planos recurso que en esta película dejan de ser eso, un recurso, para convertirse en momentos reflexivos de intenso poder narrativo, iluminados todos con una fotografía fría típica del cine inglés que tan bien sienta al reflejar el clima del país, y evidentemente, las emociones de sus habitantes.
Aunque como he dicho tengo pendiente visionar la tercera seleccionada como candidata a los premios LUX, hablo de The Broken Circle Breakdown, y que en Miele se atrevan a tocar temas realmente interesantes de un modo totalmente distinto al que hemos visto hasta ahora, sin dudar elijo The Selfish Giant como mi favorita, aunque esta sea otra cinta más de cine social británico, su sorprendente enfoque bien lo merece.
Arbor y Swifty son dos chicos que viven en una de las muchas barriadas inglesas, excluidos temporalmente del colegio tras meterse en líos ambos se buscarán la vida recogiendo (y robando) chatarra para vendérsela a Kitten y prosperar en los negocios.
Basándose en el título del cuento de Oscar Wilde El gigante egoísta y tomando alguna de sus metáforas, la cineasta Clio Barnard nos trae una cinta para nada alejada de la común ola de cine social británico, que una vez más traslada la mirada hacía las clases bajas para utilizarlas de excusa para criticar los efectos de un sistema poco funcional para todos. Así que de entrada la aportación de Barnard podría considerarse poco llamativa frente a la oferta que ya tenemos de otros realizadores con nombres tan fuertes como Ken Loach o Mike Leight al volvernos a ofrecer lo mismo que tantas veces hemos podido ver. Pero parece que la realizadora decide guardarse un as en la manga y escudarse en su guiño al cuento del gigante para conseguir una metáfora más que interesante que además nos sorprende con un estimulante giro narrativo en la cinta.
Entre el dúo protagonista encontramos dos chavales (ambos bajo una estupenda interpretación de sus jóvenes actores) que, aunque estén unidos por el fuerte vínculo de la amistad, poco tienen en común si dejamos de lado las similitudes de su estatus social y todo lo que ello comporta. Uno con un trastorno que le provoca ser agresivo y algo difícil de tratar, ansioso por ganar dinero y ser así autosuficiente, en contra del segundo, un chico que es el mayor de una familia de tantos hermanos que seguramente no podremos contar con las dos manos, que malvive viendo como su distante padre vende los muebles para ganar algo de dinero y mantener así su familia, este en contra de su amigo es más calmado, un chico reflexivo que no cree tanto en el dinero como en el poder hacer aquello en lo que cree y sueña. Estas diferencias no evitan que ambos sean inseparables y se ayuden en todo momento, aunque tampoco pueda evitarse un choque de ideas que desencadena en forma de explosión sobre el calmado ritmo de la película.
Y si hablamos de estilo, Barnard se presenta con una dirección clásica y sencilla, de planificación lenta, dónde las secuéncias largas y abiertas abundan sobre las pequeñas y detallistas, centradas más en los momentos más íntimos o rítmicos del filme, sorprendentes y bien hilados los planos recurso que en esta película dejan de ser eso, un recurso, para convertirse en momentos reflexivos de intenso poder narrativo, iluminados todos con una fotografía fría típica del cine inglés que tan bien sienta al reflejar el clima del país, y evidentemente, las emociones de sus habitantes.
Aunque como he dicho tengo pendiente visionar la tercera seleccionada como candidata a los premios LUX, hablo de The Broken Circle Breakdown, y que en Miele se atrevan a tocar temas realmente interesantes de un modo totalmente distinto al que hemos visto hasta ahora, sin dudar elijo The Selfish Giant como mi favorita, aunque esta sea otra cinta más de cine social británico, su sorprendente enfoque bien lo merece.
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TÍTULO ORIGINAL The Selfish Giant
AÑO 2013
DURACIÓN 93 min.
PAÍS Reino Unido
IDIOMA Inglés
DIRECCIÓN Clio Barnard
GUIÓN Clio Barnard (Cuento: Oscar Wilde)
MÚSICA Harry Escott
FOTOGRAFÍA Mike Eley
REPARTO Conner Chapman, Shaun Thomas, Sean Gilder, Lorraine Ashbourne, Ian Burfield, Steve Evets, Siobhan Finneran, Ralph Ineson, Rebecca Manley, Rhys McCoy, Elliott Tittensor
PRODUCTORA BFI Film Fund / Film4 / Moonspun Films
GÉNERO Drama
TEMÁTICA Adolescencia. Drama social. Amistad. Pobreza
AÑO 2013
DURACIÓN 93 min.
PAÍS Reino Unido
IDIOMA Inglés
DIRECCIÓN Clio Barnard
GUIÓN Clio Barnard (Cuento: Oscar Wilde)
MÚSICA Harry Escott
FOTOGRAFÍA Mike Eley
REPARTO Conner Chapman, Shaun Thomas, Sean Gilder, Lorraine Ashbourne, Ian Burfield, Steve Evets, Siobhan Finneran, Ralph Ineson, Rebecca Manley, Rhys McCoy, Elliott Tittensor
PRODUCTORA BFI Film Fund / Film4 / Moonspun Films
GÉNERO Drama
TEMÁTICA Adolescencia. Drama social. Amistad. Pobreza
SINOPSIS
Arbor (Conner Chapman) y su mejor amigo, Swifty (Shaun Thomas), son dos chicos de 14 años excluidos del colegio y aislados de su comunidad. Un día conocen a Kitten (Sean Gilder), un chatarrero, y ambos amigos empiezan a robar chatarra para él. Pero cuando Arbor empieza a emular a Kitten se vuelve avaricioso y despiadado.
Arbor (Conner Chapman) y su mejor amigo, Swifty (Shaun Thomas), son dos chicos de 14 años excluidos del colegio y aislados de su comunidad. Un día conocen a Kitten (Sean Gilder), un chatarrero, y ambos amigos empiezan a robar chatarra para él. Pero cuando Arbor empieza a emular a Kitten se vuelve avaricioso y despiadado.
PREMIOS
2013: Festival Cannes: Quincena Realizadores: Premio Label Europa Cinemas
2013: Festival de Sevilla: Mejor guión
2013: British Independent Film Awards: 7 Nominaciones. Incluyendo Película, dirección y guión.
2013: Festival de Londres: 3 Nominaciones. Incluyendo película.
2013: Festival de Estocolmo: Caballo de bronze.
2013: Festival de Sevilla: Mejor guión
2013: British Independent Film Awards: 7 Nominaciones. Incluyendo Película, dirección y guión.
2013: Festival de Londres: 3 Nominaciones. Incluyendo película.
2013: Festival de Estocolmo: Caballo de bronze.
CRÍTICAS
+ "Una brillante y clarificadora fábula sobre los hombres y los niños de chatarra (...) Puntuación: ★★★★★ (sobre 5)" (Robbie Collin: Telegraph)
+ "Sólidamente efectiva, en la tradición del realismo social británico, elevada por excelentes actuaciones de sus jóvenes intérpretes y por algunos e inesperados toques poéticos" (Neil Young: The Hollywood Reporter)
+ "La voz de Clio Barnard resuena potente y clara en este film artístico que demanda atención y muy distribuible. (...) Audaz, meditadamente cinematográfico." (Guy Lodge: Variety)
+ "Sólidamente efectiva, en la tradición del realismo social británico, elevada por excelentes actuaciones de sus jóvenes intérpretes y por algunos e inesperados toques poéticos" (Neil Young: The Hollywood Reporter)
+ "La voz de Clio Barnard resuena potente y clara en este film artístico que demanda atención y muy distribuible. (...) Audaz, meditadamente cinematográfico." (Guy Lodge: Variety)
PUNTUACIONES
- Descubrepelis: 7,1
- Filmaffinity: 7
- IMDB: 7,6
* Media: 7,2
TRAILER
VER TAMBIÉN
Cuando era chica sufría un poco con el cuento de "El gigante egoísta". Creo que sufría un poco con todo lo que leía entonces de Wilde, pero me encantaba. Pero de entrada, sumado a la cuestión de realidades marginales, me echa para atrás la cinta porque temo entristecerme demasiado al verla D:
ResponderEliminarNo sabía sobre los Premios LUX pero suena como un proyecto de lo más interesante, me pondré luego a checar los finalistas de otros años.
¡Saludooos!
Vale, o sea que a ésto se dedican nuestros queridos (y bien financiados) parlamentarios europeos, plas plas plas plas.... (aplauso sarcástico).
ResponderEliminarPues no me sonaba de nada, pero la apunto, este tipo de historias me suelen gustar.
Un abrazo.