Después de las reseñas de los apartados digamos "gordos" del Atlántida Film Fest (AFF): Dos disparos (Martín Rejtman, 2014) para la Sección Oficial, y Buzzard (Joel Potrykus, 2014) para la Sección Atlas; llega el turno de una de las nuevas propuestas que Filmin se ha aventurado a añadir para este año, la sección de cortometrajes. Démontable es el primero que he visto del grupo de diez cortos que la distribuidora Marvin & Wayne ha elegido para el festival.
Mientras una persona anónima toma un café y lee el periódico con normalidad, una guerra en miniatura aparece en la mesa atacando a todo aquello rutinario. Helicópteros, metralletas, cazas... La batalla no cesa.
El holandés Douwe Dijkstr construye a través de la experimentación cinematográfica una pieza de doce minutos en el que se sienta a reflexionar como aquellas guerras que nos parecen lejanas atacan directamente a nuestra cotidianidad. Principalmente el filme se centra a mostrarnos como la batalla se cuela en nuestro mundo supuestamente aislado a través de los medios de comunicación, aunque la reflexión nos invite a ir mucho más allá al ver como la impasibilidad del anónimo hombre del salón nos muestra como a pesar de poder conocer los echos, estos no nos afectan en absoluto, pudiendo seguir nosotros con nuestras propias vidas.
En esos doce minutos Dijkstr no se deja conducir por la simpleza, y en un ejercicio meta-cinematográfico nos insta también a reflexionar sobre lo absurdo de algo construido bajo unas bases nada solidas, en dónde no se corta a mostrar-nos los croma que utiliza para las yuxtaposiciones de sus imágenes, como construye las armas, o como él mismo se presta a representar cualquiera de los papeles según los intereses. Algo muy extrapolable a la realidad que demuestra como el autor es capaz de construir un filme interesante dentro del campo de la experimentación, y sin necesidad de un metraje demasiado largo.
Démontable es un buen filme, e incluso me atrevería a decir que es de lo mejor que he visto hasta la fecha en AFF. Seguiré con el maratón a la espera de nuevas sorpresas.
Mientras una persona anónima toma un café y lee el periódico con normalidad, una guerra en miniatura aparece en la mesa atacando a todo aquello rutinario. Helicópteros, metralletas, cazas... La batalla no cesa.
El holandés Douwe Dijkstr construye a través de la experimentación cinematográfica una pieza de doce minutos en el que se sienta a reflexionar como aquellas guerras que nos parecen lejanas atacan directamente a nuestra cotidianidad. Principalmente el filme se centra a mostrarnos como la batalla se cuela en nuestro mundo supuestamente aislado a través de los medios de comunicación, aunque la reflexión nos invite a ir mucho más allá al ver como la impasibilidad del anónimo hombre del salón nos muestra como a pesar de poder conocer los echos, estos no nos afectan en absoluto, pudiendo seguir nosotros con nuestras propias vidas.
En esos doce minutos Dijkstr no se deja conducir por la simpleza, y en un ejercicio meta-cinematográfico nos insta también a reflexionar sobre lo absurdo de algo construido bajo unas bases nada solidas, en dónde no se corta a mostrar-nos los croma que utiliza para las yuxtaposiciones de sus imágenes, como construye las armas, o como él mismo se presta a representar cualquiera de los papeles según los intereses. Algo muy extrapolable a la realidad que demuestra como el autor es capaz de construir un filme interesante dentro del campo de la experimentación, y sin necesidad de un metraje demasiado largo.
Démontable es un buen filme, e incluso me atrevería a decir que es de lo mejor que he visto hasta la fecha en AFF. Seguiré con el maratón a la espera de nuevas sorpresas.
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TÍTULO ORIGINAL Démontable AÑO 2014 DURACIÓN 12 min. PAÍS Países Bajos (Holanda) IDIOMA Inglés DIRECCIÓN Douwe Dijkstra GUIÓN Douwe Dijkstra MÚSICA Rob Peters FOTOGRAFÍA Douwe Dijkstra REPARTO Douwe Dijkstra PRODUCTORA Voor Film
GÉNERO Acción. Bélico. Animación
TEMÁTICA Cine experimental. Cortometraje
SINOPSIS
La guerra se libra en la mesa de la cocina mientras un hombre bebe café, helicópteros atacan su diario, un dron dispara a un brócoli: un juego sobre la absurda relación entre vida cotidiana y noticias globales. El mundo está en llamas.
PREMIOS
2014: Festival Internacional de Cortos de Hamburgo: Nominado a mejor cortometraje.
2014: Rotterdam: Selección oficial
2014: Rotterdam: Selección oficial
CRÍTICA
+ "Fácilmente, ¡una de las mejores películas experimentales del año!" (Tim Lukas Leinert: Filmfestival Oberursel)
+ "La mejor manera de describir la locura medíatica de la guerra que todos los días vivimos directamente en nuestra mesa de la cocina. 12 minutos cargados para provocar reflexión, sorprendernos y a la vez: un cine entretenido." (Sven Schwarz: Cineuropa)
+ "Tan absurdo como brillante.[...] Sencillamente sublime el ejercicio de Douwe Dijkstr, un cortometraje más que recomendable." (Maria José Maroto García: Pandora Magazine)
+ "La mejor manera de describir la locura medíatica de la guerra que todos los días vivimos directamente en nuestra mesa de la cocina. 12 minutos cargados para provocar reflexión, sorprendernos y a la vez: un cine entretenido." (Sven Schwarz: Cineuropa)
+ "Tan absurdo como brillante.[...] Sencillamente sublime el ejercicio de Douwe Dijkstr, un cortometraje más que recomendable." (Maria José Maroto García: Pandora Magazine)
PUNTUACIONES
6,5 | -,- | 6,0 | |||
NOTA MEDIA: 6,3 |
TRAILER
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