Ahora que ya ha pasado el éxito desaforado de la película española Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez-Lázaro, 2014), la cual hace poco ha salido a la venta en formato doméstico para la alegría de cualquier fan del DVD-Rip, es el momento de sentarse a reflexionar. Martínez-Lázaro se sustenta en los tópicos para construir su película, algo que no digo que sea desmerecedor, ni mucho menos insultante como muchos quieren hacernos creer, pero lo que si es reprochable es que el resultado del filme es de una calidad que deja que desear, no hace falta fijarse mucho para darse cuenta de la irregularidad argumental, los fallos de montaje, de raccord, o de la mala realización en un filme que a la mayoría le ha parecido descacharrante, gracias a un humor de sitcom muy propio de los productos que normalmente ofrece Tele 5 en sus cadenas de televisión, el mismo por el que ha apostado en este largometraje que perfectamente podría ser un capítulo alargado de cualquiera de sus series. Para reafirmarse en la teoría de que la publicidad y los medios consiguen que veamos aquello que queremos, solo hace falta fijarse en alguna propuesta de similares características, que a pesar de contar con una mayor calidad cinematográfica, ha pasado algo más desapercibida, no hace falta echar mucho la vista atrás, nos sirve la andaluza El mundo es nuestro.
El 'Cabesa' y el 'Culebra' deciden atracar un banco e irse con el botín a Brasil. En plena labor un hombre irrumpe cargado con explosivos en la sucursal bancaria y amenaza con inmolarse si no viene la televisión. El plan de irse con el dinero parece que no va a ser tan sencillo como creían al principio.
El mundo es nuestro no es una película tan anónima como presentaba al inicio, de echo, es una de las cintas pioneras en el campo del crowfunding español, echo que le mereció su pertinente publicidad, pero claro, una cosa no lleva a la otra, y a pesar de la publicidad no fueron muchas las salas que proyectaron la película, teniendo que asegurarse un sitio en las plataformas online y la posterior venta en DVD (a precio realmente bajo), algo así como se hizo con la distribución de la ópera prima de Paco León, Carmina o revienta (2012). De este modo queda mucho más evidente la comparación de éxito con Ocho apellidos vascos, dejando claro, una vez más, que si fuera por los distribuidores, y sin la ayuda de Internet, la mitad de las cosas que hoy logramos conocer, no verían la luz. Una pena.
La película, como ya he comentado, se sustenta de los tópicos andaluces, y de alguna tribu urbana, para construir una historia que se basa en el humor negro, gamberro y de lo más ácido. Los personajes caen simpáticos por el simple echo de ser ellos mismos, por ser reconocibles por cualquiera que los vea y participar por completo en las situaciones casi surrealistas que se presentan en el filme. Una sucesión de lo absurdo a cada momento mejor. Un guión completamente estupendo.
A pesar de su escaso presupuesto, El mundo es nuestro, no apuesta por una realización poco cuidada, al contrario, todo recurso fílmico que pueda apostillar el argumento es cuidado y bien ejecutado, la calidad no es discutible. Incluso, saben aprovecharse hasta de las situaciones improvistas, para dar margen a la espontanead, siempre sin un atisbo de merma den la calidad final. Claro ejemplo de ello es la situación de las luces de Navidad, cuya instalación el ayuntamiento de Sevilla prometió posponer hasta el puente de diciembre para que no aparecieran en el rodaje -cuyos echos suceden en plena semana santa-, pero que a la hora de la verdad instaló antes de tiempo, así que aparecen en el metraje, pero sus autores supieron salvar muy bien la situación.
Realmente nos encontramos con una película divertida y gamberra, que a pesar de ser un producto únicamente pensado para la distracción más llana, no tiene reparos en aprovechar la situación para arremeter un poco contra la situación social del país, motivo de más para no aprovechar y pasar un buen rato con su visionado.
El 'Cabesa' y el 'Culebra' deciden atracar un banco e irse con el botín a Brasil. En plena labor un hombre irrumpe cargado con explosivos en la sucursal bancaria y amenaza con inmolarse si no viene la televisión. El plan de irse con el dinero parece que no va a ser tan sencillo como creían al principio.
El mundo es nuestro no es una película tan anónima como presentaba al inicio, de echo, es una de las cintas pioneras en el campo del crowfunding español, echo que le mereció su pertinente publicidad, pero claro, una cosa no lleva a la otra, y a pesar de la publicidad no fueron muchas las salas que proyectaron la película, teniendo que asegurarse un sitio en las plataformas online y la posterior venta en DVD (a precio realmente bajo), algo así como se hizo con la distribución de la ópera prima de Paco León, Carmina o revienta (2012). De este modo queda mucho más evidente la comparación de éxito con Ocho apellidos vascos, dejando claro, una vez más, que si fuera por los distribuidores, y sin la ayuda de Internet, la mitad de las cosas que hoy logramos conocer, no verían la luz. Una pena.
La película, como ya he comentado, se sustenta de los tópicos andaluces, y de alguna tribu urbana, para construir una historia que se basa en el humor negro, gamberro y de lo más ácido. Los personajes caen simpáticos por el simple echo de ser ellos mismos, por ser reconocibles por cualquiera que los vea y participar por completo en las situaciones casi surrealistas que se presentan en el filme. Una sucesión de lo absurdo a cada momento mejor. Un guión completamente estupendo.
A pesar de su escaso presupuesto, El mundo es nuestro, no apuesta por una realización poco cuidada, al contrario, todo recurso fílmico que pueda apostillar el argumento es cuidado y bien ejecutado, la calidad no es discutible. Incluso, saben aprovecharse hasta de las situaciones improvistas, para dar margen a la espontanead, siempre sin un atisbo de merma den la calidad final. Claro ejemplo de ello es la situación de las luces de Navidad, cuya instalación el ayuntamiento de Sevilla prometió posponer hasta el puente de diciembre para que no aparecieran en el rodaje -cuyos echos suceden en plena semana santa-, pero que a la hora de la verdad instaló antes de tiempo, así que aparecen en el metraje, pero sus autores supieron salvar muy bien la situación.
Realmente nos encontramos con una película divertida y gamberra, que a pesar de ser un producto únicamente pensado para la distracción más llana, no tiene reparos en aprovechar la situación para arremeter un poco contra la situación social del país, motivo de más para no aprovechar y pasar un buen rato con su visionado.
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TÍTULO ORIGINAL El mundo es nuestro AÑO 2012 DURACIÓN 87 min. PAÍS España IDIOMA Español, Mandarín DIRECCIÓN Alfonso Sánchez GUIÓN Alfonso Sánchez MÚSICA Maravilla Gypsy Band FOTOGRAFÍA Daniel Mauri REPARTO Alfonso Sánchez, Alberto López, Olga Martínez, Daniel Morilla, Antonia Gómez, José Rodríguez, Estrella Corrientes, Miguel Ángel Sutilo, Pepa Díaz-Meco, María Cabrera Vasco, María Teresa Sandoval, Pepe Quero, Antonio Dechent PRODUCTORA Mundoficción / Jaleo Films / Canal Sur TV
GÉNERO Comedia
TEMÁTICA Robos & Atracos. Secuestros / Desapariciones. Comedia negra. Cine social
SINOPSIS
El ‘Cabesa’ y el ‘Culebra’, siguiendo los pasos del Dioni, deciden dar
un gran golpe: atracar una sucursal bancaria y huir a Brasil. Lo que
parecía que iba a ser un trabajo sencillo, se complica debido a la
irrupción repentina de Fermín, un empresario cincuentón cargado de
explosivos, que amenaza con inmolarse y exige la presencia de la
televisión para llamar la atención sobre su precaria situación
económica. Así pues, un simple atraco, se convierte en un secuestro en
toda regla con rehenes y explosivos de por medio... Adaptación al cine
de una webserie de Internet protagonizada por los mismos personajes.
Primer largometraje español financiado en parte a través del método
crowdfunding.
PREMIOS
2012: Málaga: Biznaga de plata a Mejor actor (Alfonso Sánchez). Premio del público.
2013: Circulo de críticos de cine de España: Mejor director revelación.
2013: Circulo de críticos de cine de España: Mejor director revelación.
CRÍTICA
+ "La película tiene energía, carisma cómico y voluntad de estilo (...) demuestra que el contingente de energía creativa que ha estado aguardando en la red puede dar el salto a la gran pantalla y caer de pie." (Jordi Costa: Diario El País)
+ "Una película de un humor a veces negro, y muchas veces salvaje, que consigue que el espectador suelte la carcajada. (...) Me parece que Azcona le habría guiñado el ojo a este novato. (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)" (Carmen L. Lobo: Diario La Razón)
+ "Conserva el ritmo, el duende y la incorrección política de los diálogos de besugo protagonizados por el dúo cómico en internet (...) Puntuación: ★★★½ (sobre 5)" (Sergio F. Pinilla: Cinemanía)
+ "Una película de un humor a veces negro, y muchas veces salvaje, que consigue que el espectador suelte la carcajada. (...) Me parece que Azcona le habría guiñado el ojo a este novato. (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)" (Carmen L. Lobo: Diario La Razón)
+ "Conserva el ritmo, el duende y la incorrección política de los diálogos de besugo protagonizados por el dúo cómico en internet (...) Puntuación: ★★★½ (sobre 5)" (Sergio F. Pinilla: Cinemanía)
PUNTUACIONES
6,5 | 6,8 | 6,7 | |||
NOTA MEDIA: 6,7 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
Hace poco vi 8 apellidos vascos y me pareció una sucesión de gags televisivos y frecuentando tópicos del humor más simplón empapelado con pasteleo barato. No entiendo el éxito desmedido que tuvo. Me pareció una película del montón.
ResponderEliminarY viendo lo que comentas de que esta película tira por los mismos derroteros de personajes, tópicos y sentido del humor, creo que me la saltaré olímpicamente.
Un saludete.
En Sevilla fue fácil verla porque estaba en varias salas y sus creadores se las patearon varias veces para promocionarla a unos precios muy asequibles. Desde luego echas un buen rato. Es el clásico atraco que se complica, pero todo desde un punto de vista muy sureño. También la prefiero a los 8 apellidos...
ResponderEliminarUn saludo.
Por aquí pasaron "8 apellidos vascos" en el cine y yo leí a mucha gente emocionada aunque ya se me figuraba que el humor no sería precisamente destacable (encima que es un género con el que yo no me llevo muy bien). Ésta no la conocía de nada pero siempre es admirable que se puedan hacer producciones con los mínimos recursos. (Y yo pienso en Paco León y se me figura que todos los andaluces deben ser muy graciosos :P)
ResponderEliminarSaludos.