Si
el nutrido e interesante panorama del cine iraní ya es de bastante difícil
distribución en nuestro país, siendo toda una odisea visionar las películas de
directores de renombre internacional como pueden ser Abbas Kiarostami o Jafar
Panahi, todavía es más complicado que se lleguen a ver obras de pequeños
cineastas que ofrecen una mirada distinta a los artistas galardonados en Cannes
o Berlín, siento su cine igual de valiente que el de los más reputados. Para
poder ver estas películas siempre nos quedarán los pequeños festivales y
muestras cinematográficas, y con suerte y algo de maña, poder encontrarlas en
el ciberespacio.
De estas pequeñas películas destaca una pionera producción firmada por un novel Negar Azarbayjani que se atreve con la que es la primera película iraní con protagonista transexual, dato sorprendente en un filme realizado en 2011, pero claro, estamos hablando de Irán, dónde la tradición religiosa prima por encima de todo.
De estas pequeñas películas destaca una pionera producción firmada por un novel Negar Azarbayjani que se atreve con la que es la primera película iraní con protagonista transexual, dato sorprendente en un filme realizado en 2011, pero claro, estamos hablando de Irán, dónde la tradición religiosa prima por encima de todo.
El marido de Rana está en prisión, así que esta deberá tirar adelante ella sola y mantener a su pequeño hijo, además de pagar la deuda que mantiene a su esposo en prisión. Para ello se convertirá en taxista, algo que la ayudará a ir ahorrando el dinero para pagar lo que debe. Su trabajo le llevará a conocer a Eddie, un chico que recoge en la carretera y al cual decide acompañar en un largo viaje a cambio de una importante suma de dinero. Rana entra en conflicto con ella misma al descubrir que Eddie es transexual.
Al puro estilo Boys don’t cry, pero sin la crudeza característica de esta, el filme se mete de lleno en un tema completamente tabú en su país. Eddie se lanza al viaje para huir de su hogar, al sentirse obligado a casarse con un primo y de este modo no deshonrar el nombre de su familia, y poder hacerse la operación de cambio de sexo en Alemania (aunque en su país esta completamente permitido hacerlo, de hecho tras Tailandia es el país dónde más se practica la operación). La premisa sirve de excusa no solo para reflejar la realidad de las personas trans del país, considerada su condición como una enfermedad sujeta a cura (algo que choca con la homosexualidad, considerada pecado y por lo tanto delito), si no también y especialmente, en la condición de la mujer.
Aunque el reflejo del filme sobre el tema de la identidad de género es su principal factor, no invita a una profunda reflexión sobre el tema, ya que la película ya da todo lo que puede de si para explotarlo, sorprende pues como el interés va mucho más allá de su principal premisa y llama mucho más la atención la figura de la mujer en un país de fuerte tradición islámica. De ahí que Rana sea la figura más interesante del metraje que nada más arrancar ya se presenta como una mujer chapada a la antigua, pero que poco a poco va a ir entendiendo que las normas no son como deberían ser.
Ya
empezado el filme, la mujer debe tomar un trabajo exclusivo de hombres para
poder subsistir, siendo esta la primera brecha en su forma de pensar, más
tarde, tras forjar una amistad con Eddy, es cuándo la mujer tendrá su mayor
conflicto interior causando una lucha propia que desencadenará en una lucha más
a favor de su nueva amistad. A pesar de ello, Rana siegue estando influenciada
por la presencia de su esposo, no tiene reparo en confesar que lo único que le
interesa es el amor hacía su marido, y está claro que todo lo hace por y para
él aunque sus métodos no sean del agrado de este. A pesar de su servicial sumisión,
Rana despierta una pequeña llama de auto-reflexión, que será la principal baza
de la historia. Es seguramente la mejor parte del filme, cuándo al finalizar,
escuchamos la conversación de Rana con su marido, este ya enterado de todo lo
que ha hecho su mujer, en la que oímos las palabras del hombre, dónde su
inconformidad es precisamente un resumen estupendo de la película, que en tan
solo cuatro palabras refleja una realidad que debería ser de evidente cambio.
Películas como Close-Up de Kiarostami, nos enseñan como se puede conseguir que el bajo presupuesto no sea motivo para que una película se produzca con un resultado irregular fuera del guión, los fallos de imagen pueden ser también una herramienta que refuerce el contenido de la película, algo que no pasa en Facing Mirrors, los cambios de luz, o del uso de una cámara por otra (algo que se nota especialmente cuándo la acción abandona territorio iraní y se desplaza a Alemania, dónde la imagen da un salto tremendo). Esto emborrona el resultado final de la película, pero es evidente que no podemos pedir demasiado a una película así.
Películas como Close-Up de Kiarostami, nos enseñan como se puede conseguir que el bajo presupuesto no sea motivo para que una película se produzca con un resultado irregular fuera del guión, los fallos de imagen pueden ser también una herramienta que refuerce el contenido de la película, algo que no pasa en Facing Mirrors, los cambios de luz, o del uso de una cámara por otra (algo que se nota especialmente cuándo la acción abandona territorio iraní y se desplaza a Alemania, dónde la imagen da un salto tremendo). Esto emborrona el resultado final de la película, pero es evidente que no podemos pedir demasiado a una película así.
Por
otro lado, la historia se presenta argumentalmente de un modo formal utilizando
sistemas retóricos y sin mucha concesión al ámbito artístico, lo que da como
resultado una película algo aburrida en algún momento, sustentada únicamente
por el interés que pueda suscitar la historia en si, por lo tanto requiere de
un esfuerzo por el espectador para sentirse atraído por ella.
A pesar de todos sus puntos flacos, la película tiene un contenido suficientemente interesante como para fijarse en ella, así lo ha dejado claro al triunfar en distintos festivales de temática homosexual alrededor del globo terráqueo, así que adentrarse en ella, no está de más.
TÍTULO ORIGINAL Aynehaye rooberoo
AÑO 2011A pesar de todos sus puntos flacos, la película tiene un contenido suficientemente interesante como para fijarse en ella, así lo ha dejado claro al triunfar en distintos festivales de temática homosexual alrededor del globo terráqueo, así que adentrarse en ella, no está de más.
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TÍTULO ORIGINAL Aynehaye rooberoo
DURACIÓN 102 min.
PAÍS Irán
IDIOMA Persa, Alemán
DIRECCIÓN Negar Azarbayjani
GUIÓN Negar Azarbayjani, Fereshteh Taerpoor
MÚSICA Fardin Khalatbari
FOTOGRAFÍA Turaj Mansuri
REPARTO Shayesteh Irani, Qazal Shakeri, Homayoun Ershadi, Maryam Boubani, Nima Shahrokh Shahi, Saber Abbar, Hengameh Ghaziani, Rabe'e Oskooyi
GÉNERO Drama
TEMÁTICA Transexualidad. Mujer. LGBTIQ
SINOPSIS
Rana,
mujer y madre tradicional, se ve obligada a conducir un taxi para pagar la
deuda que mantiene a su marido en la cárcel y por casualidad recoge a Eddie,
perseguido por dos hombres. Al principio, Rana intenta ayudarlo, pero cuando se
da cuenta de que el chico es transgénero surge entre los dos un serio
conflicto. Facing Mirrors es la primera película iraní con un protagonista
transgénero.
PUNTUACIONES
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Descubrepelis: 6
- Filmaffinity: -
- Filmaffinity: -
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IMDB: 6,5
*
Media: 6,3
TRAILER
VER TAMBÍEN
Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.
ResponderEliminarme respondes a emitacat@gmail.com
besoss!!
Emilia
Pues no había oído a hablar de esta película, la apuntaré por si un día cae en mis manos.
ResponderEliminarAh, y si, mejor ver Jumanji (ahora quiero volver a verla, jejeje)
Saludos.
¡Quiero verla! D: ¿Dónde la conseguiste?
ResponderEliminarcuando leo este tipo de entradas me saca de onda el porque consumo tanto cine americano
ResponderEliminarAlguien sabe dónde verla?
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