Es curioso como la cadena ABC, que acogió (y dinamitó) Twin Peaks (David Lynch, Mark Frost, 1990-1991) serie de culto por excelencia y que asentó las bases para muchas de las exitosas propuestas que ahora presentan tanto ella como sus emisoras competidoras, llamara de nuevo a David Lynch para que realizada una nueva serie, encargándole un episodio piloto para ellos. Así nacía Mulholland Drive, una idea que no terminó de convencer a los altos cargos de la ABC los cuales desestimaron por completo la propuesta, como si no supieran a quién habían encargado el proyecto y la tesitura que tendría lo que les iba a presentar. Pero el rechazo fue lo mejor que le pudo pasar a Mulholland Drive, ya que los franceses de StudioCanal si que se sintieron interesados por el piloto, y le propusieron a Lynch, convertirlo en lo que es hoy, uno de los largometrajes que a pesar de tener un argumento más simple que otras de sus obras, se convierte en uno de los más complejos (que no excéntrico) del artista de Montana, transformando la historia en un rompecabezas al que apetece volver a adentrarse de vez en cuando, e intentar resolverlo.
Betty se acaba de trasladar a casa de su tía en Los Ángeles para intentar triunfar como actriz en Hollywood. Allí conocerá por accidente a Rita, una mujer amnésica a causa de un accidente de coche en la carretera de Mulholland Drive. Ambas intentarán descubrir la verdadera identidad de Rita, no sin que vaya naciendo una fuerte atracción entre ellas.
No quiero adentrarme demasiado en los recovecos de la historia que se presenta en Mulholland Drive, ya que es imposible hacerlo si no se hace a través de las especulaciones y las teorías que inevitablemente nacen a raíz del visionado de la película, hacer algo así abre la posibilidad de estropear cualquier visionado a alguien que se atreva por primera vez a entrar en el juego de Lynch, y no quiero ser yo el que se encargue de estropearle ese juego. De este modo no voy a profundizar demasiado en la materia, pero si daros un par de datos que os sirvan de motivo suficiente para descubrirla, si es que todavía hay alguien ahí que no se ha atrevido con ella.
Lynch configura una película que podríamos partir en dos partes, y automáticamente nos encontraríamos ante dos filmes sumados en un mismo ente, pero queda claro que argumentalmente son inseparables. La primera parte es la más lineal pese a ser totalmente inquietante y de no carente de una ambigüedad narrativa muy acorde a las ideas del autor, más cerca del dadaísmo que el surrealismo. Entre otras cosas, esa es la parte en la que se nos presenta poco a poco la decadencia Hollywoodense, dónde no falta la corrupción (mafia incluida) y la prolongación lynchiana del director cinematografico representado sobre Adam Kesher. Lynch opta por una realización televisiva, que aunque pueda venir a raíz de su primera razón de ser, le viene al dedo para el relato al que nos somete.
A pesar de los múltiples motivos que nos conducen hacía ese relato a lo El Crepúsculo de los Dioses (Sunset Boulevard; Billy Wilder, 1950), queda claro que la principal fuente de atracción es la historia presentada entre las dos protagonistas Betty y Rita, ambas interpretadas por unas inmejorables Naomi Watts (quizás el mejor trabajo de toda su carrera) y Laura Elena Harring. Un relato danzante entre la erótica, la pasión, la angustia y lo sórdido. Y son precisamente ellas, que llevan el peso del filme, las que nos conducen al interesante y enigmático Club silencio.
Aunque hay varias ocasiones en las que los elementos recurrentes en la filmografía de Lynch hacen acto de presencia, es en el Club silencio dónde más se conjugan, remitiéndos al resto de su filmografía, desde Cabeza Borradora (Eraserhead; 1977) -imposible no recordar el teatrillo bajo el radiador relacionando la puesta en escena-, hasta la serie Twin Peaks o especialmente el largometraje precuela Twin Peaks: Fuego camina conmigo (Twin Peaks: Fire Walk with Me; 1992) -no solo por la aparición de Laura Palmer (Sheryl Lee) acompañada de Ronette Pulaski (Phoebe Augustine), si no también por la atmósfera y colores del lugar-. Y es además a partir de ese punto cuándo nos introducimos en la famosa caja azul y el filme se radicaliza para explotarnos en los morros, adentrándonos en su segundo segmento.
A partir de ahí todas las ideas fundamentales del relato toman otros sentidos y es cuándo nos vamos dando cuenta que tenemos esa película dos en uno que comentaba al principio. Dos películas que podrían ser como las dos caras de un espejo, un ejercicio de identidades con tantas interpretaciones como espectadores que puedan ver el filme, el propio Lynch lo dice, cualquier interpretación de Mulholland Drive es tan aceptable como otra. Y no uso el símil del espejo como elemento casual, ya que uno de los puntos más importantes de la película es cuándo Rita se ve en el espejo a la vez que ve a la protagonista de Gilda (Charles Vidor, 1946), la icónica Rita Hayworth y decide adoptar el nombre de la actriz, el mismo espejo dónde se ve con la peluca rubia junto a Betty, remitiéndonos por completo a una película que no casualmente también podríamos dividir en dos: Vértigo, de entre los muertos (Vertigo; Alfred Hitchcock 1958).
Voy a terminar el escrito con unas pautas que se incluían en la edición en DVD del filme, unas pistas que estaban destinadas a ayudar a comprender mejor la película. Es curioso que Lynch, que tanto ha hablado de la libre interpretación y que nunca ha querido incluir este tipo de cosas en sus DVD lo haga en esta ocasión, lo que sin duda podemos tomarnos más que como una ayuda, como una pieza más del puzzle que compone Mulholland Drive. Estas son los diez puntos, tomados del libro David Lynch (Quim Casas. Madrid, Ediciones Cátedra, 2007):
Betty se acaba de trasladar a casa de su tía en Los Ángeles para intentar triunfar como actriz en Hollywood. Allí conocerá por accidente a Rita, una mujer amnésica a causa de un accidente de coche en la carretera de Mulholland Drive. Ambas intentarán descubrir la verdadera identidad de Rita, no sin que vaya naciendo una fuerte atracción entre ellas.
No quiero adentrarme demasiado en los recovecos de la historia que se presenta en Mulholland Drive, ya que es imposible hacerlo si no se hace a través de las especulaciones y las teorías que inevitablemente nacen a raíz del visionado de la película, hacer algo así abre la posibilidad de estropear cualquier visionado a alguien que se atreva por primera vez a entrar en el juego de Lynch, y no quiero ser yo el que se encargue de estropearle ese juego. De este modo no voy a profundizar demasiado en la materia, pero si daros un par de datos que os sirvan de motivo suficiente para descubrirla, si es que todavía hay alguien ahí que no se ha atrevido con ella.
Lynch configura una película que podríamos partir en dos partes, y automáticamente nos encontraríamos ante dos filmes sumados en un mismo ente, pero queda claro que argumentalmente son inseparables. La primera parte es la más lineal pese a ser totalmente inquietante y de no carente de una ambigüedad narrativa muy acorde a las ideas del autor, más cerca del dadaísmo que el surrealismo. Entre otras cosas, esa es la parte en la que se nos presenta poco a poco la decadencia Hollywoodense, dónde no falta la corrupción (mafia incluida) y la prolongación lynchiana del director cinematografico representado sobre Adam Kesher. Lynch opta por una realización televisiva, que aunque pueda venir a raíz de su primera razón de ser, le viene al dedo para el relato al que nos somete.
A pesar de los múltiples motivos que nos conducen hacía ese relato a lo El Crepúsculo de los Dioses (Sunset Boulevard; Billy Wilder, 1950), queda claro que la principal fuente de atracción es la historia presentada entre las dos protagonistas Betty y Rita, ambas interpretadas por unas inmejorables Naomi Watts (quizás el mejor trabajo de toda su carrera) y Laura Elena Harring. Un relato danzante entre la erótica, la pasión, la angustia y lo sórdido. Y son precisamente ellas, que llevan el peso del filme, las que nos conducen al interesante y enigmático Club silencio.
Aunque hay varias ocasiones en las que los elementos recurrentes en la filmografía de Lynch hacen acto de presencia, es en el Club silencio dónde más se conjugan, remitiéndos al resto de su filmografía, desde Cabeza Borradora (Eraserhead; 1977) -imposible no recordar el teatrillo bajo el radiador relacionando la puesta en escena-, hasta la serie Twin Peaks o especialmente el largometraje precuela Twin Peaks: Fuego camina conmigo (Twin Peaks: Fire Walk with Me; 1992) -no solo por la aparición de Laura Palmer (Sheryl Lee) acompañada de Ronette Pulaski (Phoebe Augustine), si no también por la atmósfera y colores del lugar-. Y es además a partir de ese punto cuándo nos introducimos en la famosa caja azul y el filme se radicaliza para explotarnos en los morros, adentrándonos en su segundo segmento.
A partir de ahí todas las ideas fundamentales del relato toman otros sentidos y es cuándo nos vamos dando cuenta que tenemos esa película dos en uno que comentaba al principio. Dos películas que podrían ser como las dos caras de un espejo, un ejercicio de identidades con tantas interpretaciones como espectadores que puedan ver el filme, el propio Lynch lo dice, cualquier interpretación de Mulholland Drive es tan aceptable como otra. Y no uso el símil del espejo como elemento casual, ya que uno de los puntos más importantes de la película es cuándo Rita se ve en el espejo a la vez que ve a la protagonista de Gilda (Charles Vidor, 1946), la icónica Rita Hayworth y decide adoptar el nombre de la actriz, el mismo espejo dónde se ve con la peluca rubia junto a Betty, remitiéndonos por completo a una película que no casualmente también podríamos dividir en dos: Vértigo, de entre los muertos (Vertigo; Alfred Hitchcock 1958).
Voy a terminar el escrito con unas pautas que se incluían en la edición en DVD del filme, unas pistas que estaban destinadas a ayudar a comprender mejor la película. Es curioso que Lynch, que tanto ha hablado de la libre interpretación y que nunca ha querido incluir este tipo de cosas en sus DVD lo haga en esta ocasión, lo que sin duda podemos tomarnos más que como una ayuda, como una pieza más del puzzle que compone Mulholland Drive. Estas son los diez puntos, tomados del libro David Lynch (Quim Casas. Madrid, Ediciones Cátedra, 2007):
- Presta particular atención al comienzo del film: al menos dos pistas se revelan antes de los créditos.
- Presta atención a las apariciones de la lámpara de pantalla roja.
- ¿Puedes oír el título del film de Adam Kesher cuando realiza la audición de las actrices? ¿Se menciona alguna otra vez?
- Un accidente es un acontecimiento terrible. Observa el lugar donde se produce el accidente de coche.
- ¿Quién da la llave azul y por qué?
- Fíjate en la bata, el cenicero y la taza de café.
- ¿Qué se siente, se percibe y se acumula en el club Silencio?
- ¿Es el talento la única ayuda de Camilla?
- Fíjate en todo lo que rodea al personaje que aparece detrás del bar Winkies.
- ¿Dónde está la tía Ruth?
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TÍTULO ORIGINAL Mulholland Drive (Mulholland Dr.) AÑO 2001 DURACIÓN 147 min. PAÍS Estados Unidos, Francia IDIOMA Inglés, español DIRECCIÓN David Lynch GUIÓN David Lynch MÚSICA Angelo Badalamenti FOTOGRAFÍA Peter Deming REPARTO Naomi Watts, Laura Elena Harring, Justin Theroux, Ann Miller, Robert Forster, Brent Briscoe, Jeannie Bates, Melissa George, Dan Hedaya, Lori Heuring, Billy Ray Cyrus, Rena Riffel, Katharine Towne PRODUCTORA Les Films Alain Sarde / Asymetrical Production
GÉNERO Intriga. Drama. Thriller. Romance
TEMÁTICA Thriller psicológico. Drama psicológico. Surrealismo. Homosexualidad. Cine dentro del cine. Película de culto. Cine independiente USA. LGBTIQ
SINOPSIS
Betty, una joven aspirante a actriz, llega a Los Ángeles para
convertirse en estrella de cine y se aloja en el apartamento de su tía.
Allí conoce a Rita, una mujer que padece amnesia a causa de un accidente
sufrido en Mulholland Drive. Las dos juntas deciden investigar quién
es Rita y cómo llegó hasta allí.
PREMIOS
2001: Oscar: Nominada a Mejor dirección
2001: Globos de Oro: 4 nominaciones: Mejor Película, director, guión y BSO
2001: BAFTA: Mejor montaje. Nominada a mejor música banda sonora
2001: Cesar: Mejor película extranjera
2001: Festival de Cannes: Mejor Director (David Lynch). 2 nominaciones
2001: Festival de Toronto: Mejor director
2001: Festival de Sitges: Nominada a Mejor película
2001: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor Película. 4 nominaciones.
2001: Círculo de Críticos de Chicago: Mejor película, director, actriz. 5 nominaciones
2001: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor director
2001: National Board of Review: Mejor actriz (Naomi Watts)
2001: Independent Spirit Awards: Mejor fotografía
2001: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
2001: Critics' Choice Awards: Nominada a mejor película
2001: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor película, Director, Actriz
2001: Globos de Oro: 4 nominaciones: Mejor Película, director, guión y BSO
2001: BAFTA: Mejor montaje. Nominada a mejor música banda sonora
2001: Cesar: Mejor película extranjera
2001: Festival de Cannes: Mejor Director (David Lynch). 2 nominaciones
2001: Festival de Toronto: Mejor director
2001: Festival de Sitges: Nominada a Mejor película
2001: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor Película. 4 nominaciones.
2001: Círculo de Críticos de Chicago: Mejor película, director, actriz. 5 nominaciones
2001: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor director
2001: National Board of Review: Mejor actriz (Naomi Watts)
2001: Independent Spirit Awards: Mejor fotografía
2001: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año
2001: Critics' Choice Awards: Nominada a mejor película
2001: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor película, Director, Actriz
CRÍTICA
+ "Esta es una película a la que te tienes que rendir. Si buscas lógica, ve otra cosa. Mulholland Drive va directamente a las emociones, como la música. (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 4) (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
+ "Probables o no, estos detalles no significan nada en un argumento convencional, pero como imágenes poderosas, como películas de un mundo imaginario, son inolvidables. Y esa, como probablemente diría David Lynch, es excactamente la intención." (Kenneth Turan: Los Angeles Times)
+ "Mientras uno ve 'Mulholland Drive', uno pregunta si algún cineasta ha usado el cliché de Hollywood de 'fábrica de sueños' más profundamente que David Lynch. (...) Lynch da un extraordinario salto para abrazar lo irracional. (...) una gran película" (Stephen Holden: The New York Times)
= "Brillante y retorcida, artificiosa y, obviamente, sobrevalorada (...) Lynch juega a hacernos creer que él tampoco entiende qué demonios ocurre al final, ni en medio... (Ángel Fdez. Santos: Diario El País)
+ "Lynch se rinde homenaje en esta genial (y confusa) obra. (...) un puzzle con más huecos que piezas, llena de impulsos inconscientes (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)."(Bárbara Escamilla: Cinemanía)
- "Lynch vuelve a su cine caótico y pedante con 'Mulholland Drive'. La película es una sucesión de escenas deshilvanadas que componen una auténtica ceremonia de la confusión. En efecto la trama se va bifurcando en miniaventuras e incidentes cuya aparición no es explicada en su momento del metraje, ni será explicada tampoco al final. Las imágenes, además, no tienen magia ni magnetismo, como pretenden. (...) Lynch, a quien se le elogia por ser arbitrario, hace de las suyas. Es un enfant terrible y un niño mimado. Pero el cine tiene sus reglas y se paga transgredirlas, sobre todo a cambio de nada. Tarde o temprano." (Manolo Marinero: Diario El Mundo)
+ "Lynch regresa a sus ambientes oníricos en un filme que envuelve al espectador en un turbio desasosiego. (...) varias historias cruzadas; aunque tal vez sean la misma, pero vista desde varios ángulos. Las fascinantes imágenes que inundan 'Mulholland Drive' plantean muchas preguntas, pero aportan pocas respuestas. Quizá por eso el propio Lynch confesó que desconocía el significado del desconcertante desenlace de esta obra inclasificable." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
+ "Obra maestra (...) nada es lo que parece en este intenso laberinto de pasiones e intrigas." (Pablo González Taboada: Cinemanía)
+ "Probables o no, estos detalles no significan nada en un argumento convencional, pero como imágenes poderosas, como películas de un mundo imaginario, son inolvidables. Y esa, como probablemente diría David Lynch, es excactamente la intención." (Kenneth Turan: Los Angeles Times)
+ "Mientras uno ve 'Mulholland Drive', uno pregunta si algún cineasta ha usado el cliché de Hollywood de 'fábrica de sueños' más profundamente que David Lynch. (...) Lynch da un extraordinario salto para abrazar lo irracional. (...) una gran película" (Stephen Holden: The New York Times)
= "Brillante y retorcida, artificiosa y, obviamente, sobrevalorada (...) Lynch juega a hacernos creer que él tampoco entiende qué demonios ocurre al final, ni en medio... (Ángel Fdez. Santos: Diario El País)
+ "Lynch se rinde homenaje en esta genial (y confusa) obra. (...) un puzzle con más huecos que piezas, llena de impulsos inconscientes (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)."(Bárbara Escamilla: Cinemanía)
- "Lynch vuelve a su cine caótico y pedante con 'Mulholland Drive'. La película es una sucesión de escenas deshilvanadas que componen una auténtica ceremonia de la confusión. En efecto la trama se va bifurcando en miniaventuras e incidentes cuya aparición no es explicada en su momento del metraje, ni será explicada tampoco al final. Las imágenes, además, no tienen magia ni magnetismo, como pretenden. (...) Lynch, a quien se le elogia por ser arbitrario, hace de las suyas. Es un enfant terrible y un niño mimado. Pero el cine tiene sus reglas y se paga transgredirlas, sobre todo a cambio de nada. Tarde o temprano." (Manolo Marinero: Diario El Mundo)
+ "Lynch regresa a sus ambientes oníricos en un filme que envuelve al espectador en un turbio desasosiego. (...) varias historias cruzadas; aunque tal vez sean la misma, pero vista desde varios ángulos. Las fascinantes imágenes que inundan 'Mulholland Drive' plantean muchas preguntas, pero aportan pocas respuestas. Quizá por eso el propio Lynch confesó que desconocía el significado del desconcertante desenlace de esta obra inclasificable." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)
+ "Obra maestra (...) nada es lo que parece en este intenso laberinto de pasiones e intrigas." (Pablo González Taboada: Cinemanía)
PUNTUACIONES
7,7 | 7,1 | 8,0 | |||
NOTA MEDIA: 7,6 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
Las películas de Lynch, se deben revisar cada dos o tres años - si puede más veces mejor- y en cada revisión uno encuentra grandes detalles y mejores cosas, obra maestra, como la mayor parte del trabajo del cineasta de Montana. un saludo
ResponderEliminarNo he tenido ocasión de verla, pero sin lugar a dudas lo haré.
ResponderEliminarUn análisis completísimo de la película. Me encanta el blog. Un saludo.
No estoy dejando comentarios, pero cuando puedo leo. A veces cada quien tiene una postura, y "confrontarla" me parece muchas veces absurdo o innecesario, que a un lado y a otro queda mejor explicado. Como que hay distintos tipos de análisis y anhelos críticos.
ResponderEliminarMulholland Drive me parece un estupendo filme, yo creo que se deja entender bastante bien. A Lynch se le ha estudiado tanto que sus filmes excepto Inland empire -que ha habido un rechazo muy fuerte, ha quedado cerrado- se entienden ya bastante, como su filmografía por quien tiene despierto el hambre y el entendimiento análitico. Aunque seguirá -pero feliz para los entregados- siendo minoría. Un abrazo.
La vi en su momento y me dejó buen y mal sabor de boca. Bueno porque a veces es hipnótica y tiene momentos que dejan poso (ese teatro con Rebeca del Rio cantando Llorando, me impactó). Pero me dejó mal sabor de boca por las mismas razones que da la crítica de El mundo que has puesto aquí arriba. Lynch me parece un pedante consentido y caprichoso al estilo del cuento de El traje del emperador, donde todos lo alababan por miedo a quedar retratados. No entiendo sus películas (salvo alguna puntual como Una historia verdadera) y si para comprender una película necesito explicaciones y puntos a tener en cuenta, no me interesa. Cuando acabó me quedé con un "¿ya?" esperando algún tipo de explicación racional, pero si esa explicación está en la mente de Lynch y sus desvaríos disfrazados de "puntos de vista oníricos" no me vale.
ResponderEliminar(Por fin una que pones la he visto, aunque haya sido para disentir de la mayoría, jejejeje)
Saludos.
Un rompecabezas muy satisfactorio y muy freak (por todo lo que hay en torno a él por internet).
ResponderEliminarJo, tú ya conoces mi opinión de casi todo lo que he visto de Lynch. Aunque con "Mulholland Drive" me pasa que casi siempre que escucho o leo a alguien explicando la película, me parece fantástico. Pero cualquier intento de volver a verla ha terminado inevitablemente mal para mí.
ResponderEliminarHay relaciones cinematográficas que no están destinadas a ser.
Saludos.
Un análisis muy completo de la película, sin duda Lynch se ha "volado la barda", es una trama bastante enredada pero buena, las actuaciones fueron estupendas, me gustó mucho el papel que interpretó Justin Theroux ha sido perfecto al igual que lo hace ahora en la segunda temporada de The LeftLovers
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