Chantal Akerman -Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (1976)-, Mia Hansen-Løve -El padre de mis hijos (Le père de mes enfants; 2009), Un amour de jeunesse (2011)-, Valérie Donzelli -Declaración de guerra (La guerre est déclarée; 2011), Main dans la main (2012)-, Ida Lupino -Not Wanted (1949)-, Haifaa Al-Mansour -La bicicleta verde (Wadjda, 2012)-, Lisa Cholodenko -Los chicos están bien (The Kids Are All Right; 2010)-, Ava DuVernay -Selma (2014)-, Susanne Bier -Después de la boda (Efter brylluppet; 2006), En un mundo mejor (Hævnen; 2010)-, Kathryn Bigelow -Los viajeros de la noche (Near Dark; 1987), En tierra hostil (The Hurt Locker; 2008)-, Deepa Mehta -Fuego (Fire; 1996), Agua (Water; 2005)-, Leni Riefenstahl -El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens; 1935), Olimpiada (Olympiad; 1938)-, Icíar Bollaín -Te doy mis ojos (2003), También la lluvia (2010)-, Lotte Reiniger -Las aventuras del príncipe Achmed (Die Abenteuer des Prinzen Achmed; 1926)-, Lena Dunham -Tiny Furniture (2010), Girls (2012- ?)-, Sofia Coppola -Las vírgenes suicidas (The Virgin Suicides; 1999), Lost in Translation (2003)-, Kelly Reichardt -Wendy y Lucy (Wendy and Lucy; 2008), Meek's Cutoff (2010)-, Julia Loktev -Un planeta solitario (The Loneliest Planet; 2010)-, Miranda July -Tú, yo y todos los demás (Me and You and Everyone We Know, 2005)-, Angelina Jolie -En tierra de sangre y miel (In the Land of Blood and Honey; 2011), Invencible (Unbroken; 2014)-, Claire Denis -Trouble Every Day (2001), Una mujer en África (White Material, 2009)-, Lucrecia Martel (La ciénaga; 2001)-, Naomi Kawase -El bosque del luto (Mogari no mori; 2007)-, Samira Makhmalbaf -A las cinco de la tarde (Panj é asr; 2003)-, Jane Campion -El piano (The Piano; 1993)-, Agnès Varda -Cleo de 5 a 7 (Cléo de 5 à 7; 1961), Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse; 2000)-, Mira Nair -La boda del monzón (Monsoon Wedding; 2001)-, Vera Chytilová -Las margaritas (Sedmikrásky, 1966)-, Antonia Bird -Priest (1994)-, Penny Marshall -Big (1988), Despertares (Awakenings, 1990)-, Barbra Streisand -Yentl (1983)-, Isabel Coixet -Mi vida sin mí (2003), Mapa de los sonidos de Tokio (Map of the Sounds of Tokyo; 2009)-, Ana Lily Amirpour -A Girl Walks Home Alone at Night (2014)-, Andrea Arnold -Fish Tank (2009)-, Pilar Miró -El crimen de Cuenca (1979)-, Jacqueline Audry -Gigi (1949)-, Agnieszka Holland -Europa, Europa (1990), In Darkness (W ciemnosci; 2011)-, Nora Ephron -Algo para recordar (Sleepless in Seattle; 1993)-, Margarethe von Trotta -El honor perdido de Katharina Blum (Die Verlorene Ehre der Katharina Blum oder: Wie Gewalt entstehen und wohin sie führen kann; 1975), Hannah Arendt (2012)-, Beatriz Flores Silva -En la puta vida (2001)-, Patricia Cardoso -Las mujeres de verdad tienen curvas (Real Women Have Curves; 2002)-, Guo Xiaolu -Ella, una joven china (She, a Chinese; 2009)-, Alice Guy -El hada de las coles (La fée aux choux; 1896), Falling Leaves (1912)-, Catherine Hardwicke -Crépusculo (Twilight; 2008)-, Mary Harron -American Psycho (2000)-, Xu Jinglei -Carta de una mujer desconocida (Yi ge mo sheng nu ren de lai xin; 2004)-, Claudia Llosa -La teta asustada (2009)-, María Novaro -Danzón (1991)-, Mabel Normand -Charlot en el cabaret (Caught in a Cabaret; 1914)-, Lone Scherfig -Italiano para principiantes (Italiensk for begyndere; 2000), An Education (2009)-, Cristina Comencini -El mejor día de mi vida (Il più bel giorno della mia vita; 2002)-...
Una lista que podría continuar durante horas y horas nombrando solo las cineastas más reconocidas e indispensables en nuestra historia fílmica. Ahora llega el turno de la pregunta. ¿A cuántas de ellas eres capaz de recordar? ¿Cuántas de sus películas has visto? ¿Y si te preguntara por nombres masculinos, recordarías más?
Queda claro que todavía queda mucho camino para reconocer a la mujer con total igualdad de derechos, y en el cine, reflejo social como ninguno, podemos encontrar una muestra de como sigue el papel de la mujer en la sociedad. Ejemplo de ello son las webs de cine de referencia como IMDB, Filmaffinity o Sensacine que siguen creando fichas con la categoría "Director", en vez de usar la palabra "Dirección", mostrando una vez más como, aunque sea por dejadez, la mujer no está muy bien representada. Es por eso que hoy día de la mujer trabajadora es el momento de recordar, una vez más, que la lucha sigue.
Para ilustrar el día no he elegido una cinta que hable sobre el papel de la mujer como eje narrativo, he preferido apostar por una pequeña muestra de el trabajo de una de ellas. La español Beatriz Sanchís se estrena en el largometraje con Todos están muertos, cinta que ha estado nominada este año a los premios Goya como mejor dirección novel y mejor actriz por Elena Anaya, además de una mención especial del jurado en el último Festival de Málaga junto a los premios de mejor música y mejor actriz (galardón que Anaya compartió con Natalia Tena por 10.000 km. [Carlos Marqués-Marcet, 2014]).
En los 80 Lupe fue una estrella de rock, que junto a su hermano ya fallecido, lideraban la banda Groenlandia. Hoy Lupe sufre de agorafobia y se pasa el día en casa vestida con una bata mientras duerme y hace tartas de manzana. Su madre, harta de ver la situación de su hija, decide hablar con una curandera y juntas logran invocar, durante el día de los muertos, el fantasma de su hermano Diego, para que éste intente sacar de la situación en la que vive a la muchacha, ayudándola a convertirse en una verdadera madre para su hijo Pancho.
Sánchis se estrena con un largometraje de lo más curioso. La idea del guión de la propia directora es de entrada de lo más original y trillada, dónde se mezclan los dramas íntimos con el género fantástico.
Pancho es un niño complicado, jamás ha podido contar con su madre como apoyo siendo para él una completa desconocida, y siendo su abuela la encargada de criarlo. Eso no ha evitado que en el niño se despierte también la misma pasión musical que su madre vivió en su época dorada, pero Pancho desconoce por completo cuales son los verdaderos motivos por los que su madre se comporta como tal, él solo es capaz de describirla como un ser egoísta, a pesar de ello, nunca pierde la esperanza de que algún día logren acercarse. A su vez, el muchacho no vive una situación social muy positiva, su única distracción es el grupo coral que ha montado con algunos de los amigos de su pandilla de boy scouts, siendo el hazme reír de algunos de los chicos del barrio. Pancho no lo tiene nada fácil.
Pancho es sin duda el protagonista de esta historia, y sirve de detonador para que el resto de personas que le rodean actúen de una vez por todas para cambiar el cauce de sus vidas. A su vez, el fantasma de Diego es (sin quererlo) el encargado de llevar a todos los personajes por el camino que los acerque a ese cambio a positivo, un camino que no sabemos si podrán alcanzar.
La directora dota de un tono melancólico a su cinta y la plaga de planos detalles que inducen al hermetismo de sus protagonistas. Un acertado tono que hace de Todos están muertos, una película sincera y agraciada que no solo brilla por su original premisa, si no por como se nos cuenta. A pesar de ello hay que reconocer que la complejidad del guión hace que se les vaya la historia un poco de las manos, poblando demasiado la película de elementos narrativos dispares. Lo que podría haber sido una íntima obra, queda en una película interesante, eso sí, lo suficiente para sorprendernos.
Una de las grandes bazas de la película es sin duda su banda sonora, plagada de melodías electro-pop que pertenecen al grupo Akrobats, a los que Sanchís ha echado mano también en sus cortometrajes. La mejor de las elecciones para dar vida al grupo ficticio que es Groenlandía, y al que Lupe y Diego daban vida en aquellos ya lejanos y psicodélicos 80.
Todos están muertos es una muestra de buen cine, y aunque le quede algo de camino para alcanzar la grandeza, Beatriz Sanchís demuestra que sabe lo que hace, y logra crear una película con una identidad muy marcada, y eso siempre gusta.
Una lista que podría continuar durante horas y horas nombrando solo las cineastas más reconocidas e indispensables en nuestra historia fílmica. Ahora llega el turno de la pregunta. ¿A cuántas de ellas eres capaz de recordar? ¿Cuántas de sus películas has visto? ¿Y si te preguntara por nombres masculinos, recordarías más?
Queda claro que todavía queda mucho camino para reconocer a la mujer con total igualdad de derechos, y en el cine, reflejo social como ninguno, podemos encontrar una muestra de como sigue el papel de la mujer en la sociedad. Ejemplo de ello son las webs de cine de referencia como IMDB, Filmaffinity o Sensacine que siguen creando fichas con la categoría "Director", en vez de usar la palabra "Dirección", mostrando una vez más como, aunque sea por dejadez, la mujer no está muy bien representada. Es por eso que hoy día de la mujer trabajadora es el momento de recordar, una vez más, que la lucha sigue.
Para ilustrar el día no he elegido una cinta que hable sobre el papel de la mujer como eje narrativo, he preferido apostar por una pequeña muestra de el trabajo de una de ellas. La español Beatriz Sanchís se estrena en el largometraje con Todos están muertos, cinta que ha estado nominada este año a los premios Goya como mejor dirección novel y mejor actriz por Elena Anaya, además de una mención especial del jurado en el último Festival de Málaga junto a los premios de mejor música y mejor actriz (galardón que Anaya compartió con Natalia Tena por 10.000 km. [Carlos Marqués-Marcet, 2014]).
En los 80 Lupe fue una estrella de rock, que junto a su hermano ya fallecido, lideraban la banda Groenlandia. Hoy Lupe sufre de agorafobia y se pasa el día en casa vestida con una bata mientras duerme y hace tartas de manzana. Su madre, harta de ver la situación de su hija, decide hablar con una curandera y juntas logran invocar, durante el día de los muertos, el fantasma de su hermano Diego, para que éste intente sacar de la situación en la que vive a la muchacha, ayudándola a convertirse en una verdadera madre para su hijo Pancho.
Sánchis se estrena con un largometraje de lo más curioso. La idea del guión de la propia directora es de entrada de lo más original y trillada, dónde se mezclan los dramas íntimos con el género fantástico.
Pancho es un niño complicado, jamás ha podido contar con su madre como apoyo siendo para él una completa desconocida, y siendo su abuela la encargada de criarlo. Eso no ha evitado que en el niño se despierte también la misma pasión musical que su madre vivió en su época dorada, pero Pancho desconoce por completo cuales son los verdaderos motivos por los que su madre se comporta como tal, él solo es capaz de describirla como un ser egoísta, a pesar de ello, nunca pierde la esperanza de que algún día logren acercarse. A su vez, el muchacho no vive una situación social muy positiva, su única distracción es el grupo coral que ha montado con algunos de los amigos de su pandilla de boy scouts, siendo el hazme reír de algunos de los chicos del barrio. Pancho no lo tiene nada fácil.
Pancho es sin duda el protagonista de esta historia, y sirve de detonador para que el resto de personas que le rodean actúen de una vez por todas para cambiar el cauce de sus vidas. A su vez, el fantasma de Diego es (sin quererlo) el encargado de llevar a todos los personajes por el camino que los acerque a ese cambio a positivo, un camino que no sabemos si podrán alcanzar.
La directora dota de un tono melancólico a su cinta y la plaga de planos detalles que inducen al hermetismo de sus protagonistas. Un acertado tono que hace de Todos están muertos, una película sincera y agraciada que no solo brilla por su original premisa, si no por como se nos cuenta. A pesar de ello hay que reconocer que la complejidad del guión hace que se les vaya la historia un poco de las manos, poblando demasiado la película de elementos narrativos dispares. Lo que podría haber sido una íntima obra, queda en una película interesante, eso sí, lo suficiente para sorprendernos.
Una de las grandes bazas de la película es sin duda su banda sonora, plagada de melodías electro-pop que pertenecen al grupo Akrobats, a los que Sanchís ha echado mano también en sus cortometrajes. La mejor de las elecciones para dar vida al grupo ficticio que es Groenlandía, y al que Lupe y Diego daban vida en aquellos ya lejanos y psicodélicos 80.
Todos están muertos es una muestra de buen cine, y aunque le quede algo de camino para alcanzar la grandeza, Beatriz Sanchís demuestra que sabe lo que hace, y logra crear una película con una identidad muy marcada, y eso siempre gusta.
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TÍTULO ORIGINAL Todos están muertos AÑO 2014 DURACIÓN 88 min. PAÍS España, México, Alemania IDIOMA Español DIRECCIÓN Beatriz Sanchís GUIÓN Beatriz Sanchís MÚSICA Juan Manuel del Saso, Juan Pastor, Aaron Rux (Akrobats) FOTOGRAFÍA Álvaro Gutiérrez REPARTO Elena Anaya, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Christian Bernal, Patrick Criado, Macarena García, Patricia Reyes Spíndola PRODUCTORA Avalon P.C. / Animal de Luz Films / Cacerola Films / Eurimages
GÉNERO Drama. Fantástico. Comedia
TEMÁTICA Fantasmas. Música. Homosexualidad. Muerte / Duelo. LGBTIQ
SINOPSIS
Lupe (Elena Anaya) vive encerrada en su casa, presa de una brutal
agorafobia. Viéndola en bata y zapatillas, dependiendo para todo de su
madre y con un hijo adolescente que la detesta, nadie diría que en los
80 fue una estrella de rock. Su madre, cansada de ver a su hija
convertida en una persona egoísta y conflictiva, la Noche de los Muertos
decide hablar con su hijo Diego. Este vuelve a la casa familiar con el
aspecto de siempre: un chaval de veintipocos de mirada ausente; lo que
hace la situación muy especial es que Diego está muerto...
PREMIOS
2014: Premios Goya: 2 nominaciones incluyendo Mejor actriz (Elena Anaya)
2014: Festival de Málaga: Premio especial del Jurado, Mejor actriz y Mejor música
2014: Festival de Málaga: Premio especial del Jurado, Mejor actriz y Mejor música
CRÍTICA
+ "No es una película redonda, pero sí una opera prima arriesgada y cargada de identidad" (Jordi Costa: Diario El País)
+ "Sanchis propone un film curioso y absorbente, y del que la neodirectora sale bien parada (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)" (M. Torreiro: Fotogramas)
= "Hay ideas muy interesantes y atrevidas pero se desvanecen ante la fragilidad de la estructura que las soporta. Es una lástima, porque con menos nostalgia y respeto habría sido una feliz anomalía (...) Puntuación: ★★½ (sobre 5)" (Manuel Piñón: Cinemanía)
+ "Sanchis propone un film curioso y absorbente, y del que la neodirectora sale bien parada (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)" (M. Torreiro: Fotogramas)
= "Hay ideas muy interesantes y atrevidas pero se desvanecen ante la fragilidad de la estructura que las soporta. Es una lástima, porque con menos nostalgia y respeto habría sido una feliz anomalía (...) Puntuación: ★★½ (sobre 5)" (Manuel Piñón: Cinemanía)
PUNTUACIONES
6,5 | 5,6 | 6,1 | |||
NOTA MEDIA: 6,1 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
No me había enterado de la existencia de esta peli y parece de lo más interesante.
ResponderEliminarA veces me da la sensación que muchas cineastas estan enclaustradas a conseguir cierto reconocimiento en la TV (gracias a telefilms o miniseries) pese a sus meritos en la gran pantalla.
Jo, aunque la trama en sí no me llamó demasiado la atención, vería esa película por esas fantásticas canciones retro. Me encantó el clip.
ResponderEliminarYo después de ver "The Babadook" me propuse ver más películas de terror dirigidas por mujeres. Voy lenta pero (más o menos) segura. La verdad es que sí es de lamentar que tengan tan poca visibilidad y, en muchos casos, una tendencia cinematográfica tan marcada.
Un abrazo.