Cuidado, no asustarse, de repente en blog no se ha vuelto un canal propagandístico a favor de los oscuros tiempos del fascismo en España. El filme de hoy viene precedido por toda una polémica esta semana nacida en las redes sociales a raíz de la proyección del filme Raza en el segundo canal público del estado, lo que (especialmente en Twitter) ha encendido la ira de los internautas al denunciar que la televisión pública no debería emitir una película famosa por ser el mayor instrumento propagandístico creado en el seno del fascismo español. La película dirigida por José Luís Sáenz de Heredia (primo de Primo de Rivera) y co-escrita por Antonio Román que a su vez echaron mano de la novela escrita bajo pseudónimo por el mismo General Francisco Franco, quiso emular las grandes obras propagandísticas de países de regímenes ultra, con la diferencia de no seguir ninguna línea de calidad y por no contar con un seguimiento popular como si lo hizo por ejemplo el nazismo.
La película nos presenta al marino Pedro Churruca, cuya muerte en la batalla de Cuba hará que su esposa deba tirar adelante sola a sus cuatro hijos. Cada uno de ellos tomará caminos distintos. Por un lado tenemos a José, que sigue los pasos de su padre tomando una carrera militar que le permite darlo todo por la patria, por contra, Pedro, toma una carrera política dentro del gobierno Republicano. El pequeño Jaime se retira a la espiritualidad sirviendo en un convento dónde cuidan a niños, e Isabel que contrae matrimonio con un militar. A causa del arranque de la Guerra Civil, la familia entrará en conflicto por sus ideales.
Coincidiendo totalmente con lo que comenta Gerard Alonso i Cassadó en un artículo de opinión en la web de la revista Fotogramas (os invito a leerlo, resulta interesante su reflexión), en el que se pregunta si realmente la proyección de la película en un ente público es un atentado a la democracia, él mismo se responde como que esa afirmación es:
Es fácil entrever pues como la intención del programa no es ni de lejos, la de aleccionar al público con ideologías que deberían ya estar marchitas, si no la de mostrarnos un capítulo de historia cinematográfica que muchos deberíamos aprender. El cine de propaganda no debe ser olvidado, al contrario, es importante para conocernos a nosotros mismos, para aprender que los actos pasados, y si hay un lugar dónde se pueda debatir sobre ello es en un lugar de propiedad pública. Censurar Raza es como decir que películas como Olimpiada (Parte 1 y 2) (Olympiad; Leni Riefenstahl, 1938) folletín del nazismo durante las Olimpiadas en Alemania; El acorazado Potemkin (Bronenosets Potyomkin; Sergei M. Eisenstein, 1925) famoso alegato a la revolución Rusa; o la contra a Raza, el documental republicano para convencer a los americanos de su apoyo: Tierra España (The Spanish Earth; Joris Ivens, 1937); han de ser olvidadas, siendo estos estudiados alrededor de todo el mundo por no solo sus intenciones propagandísticas, si no por su importante nivel cinematográfico.
Ciertamente Raza queda lejos de ser un filme que pueda ser englobado dentro de los cánones artísticos de los filmes de Eisenstein, Riefenstahl o otras cintas de marcado carácter ideológico e igual importancia como el folletín de Hitler El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens; Leni Riefenstahl, 1935), pues la película con guión de Franco es de gran escasez en ese campo, siendo una cinta de manipulación poco atractiva y con un nivel de interés cinematográfico casi nulo. La evolución argumental y de personajes es manida y poco trabajada, la planificación burda y de estilo jocoso, y las interpretaciones por lo general poco atractivas, por el contrario sí cuenta con una buena mezcla de material ficcionado con otro documental y una caracterización nunca jamás vista en las películas de la época, especialmente del bando republicano llegando a reproducir con total fidelidad toda su iconografía. Así que es fácil afirmar que Raza es una película carente de todo interés en ese aspecto, pero decir que también lo es a nivel histórico es una gran barbaridad.
Raza es una película muy deficiente pero, dada su importancia histórica, de vital visionado a cualquiera que quiera conocer la historia cinematográfica de nuestro país o los intentos del fascismo por convencer a la población de su “valiosa lucha en nombre de Dios y de la Patria”, y sobretodo para cualquier aficionado al cine que se precie.
Por mi parte solo espero seguir disfrutando de las propuestas de un programa tan acertado como Historia de nuestro cine, pocos programas de carácter cultural se encuentran en prime time en televisión, y os invito a aprovechar los días que el filme todavía sigue colgado en la web del programa, ya que la versión que se emite es la original completa rescatada por la Filmoteca Española, mucho más difícil de encontrar que la versión digamos oficial, dado que en 1950 se decidió eliminar escenas críticas con Estados Unidos, referencias a la Falange, los saludos con el brazo extendido y un cambio de nombre por el de Espíritu de una raza, para tener un más fácil recorrido debido a los cambios políticos mundiales, así que eliminaron todas las copias de la original, y no siendo hasta el año 1995 que se encontró una versión integra en Berlín, para que en 2002 se editaran ambas versiones por la Filmoteca, la que hemos podido ver en la televisión pública es la original sin ningún tipo de recorte. (Para un buen análisis de ambas versiones recomiendo visitar el artículo de Raúl Angulo Díaz en El Catoblepas).
La película nos presenta al marino Pedro Churruca, cuya muerte en la batalla de Cuba hará que su esposa deba tirar adelante sola a sus cuatro hijos. Cada uno de ellos tomará caminos distintos. Por un lado tenemos a José, que sigue los pasos de su padre tomando una carrera militar que le permite darlo todo por la patria, por contra, Pedro, toma una carrera política dentro del gobierno Republicano. El pequeño Jaime se retira a la espiritualidad sirviendo en un convento dónde cuidan a niños, e Isabel que contrae matrimonio con un militar. A causa del arranque de la Guerra Civil, la familia entrará en conflicto por sus ideales.
Coincidiendo totalmente con lo que comenta Gerard Alonso i Cassadó en un artículo de opinión en la web de la revista Fotogramas (os invito a leerlo, resulta interesante su reflexión), en el que se pregunta si realmente la proyección de la película en un ente público es un atentado a la democracia, él mismo se responde como que esa afirmación es:
“Una exagerada simplificación que niega el valor patrimonial y cultural de las películas por encima de su sustrato ideológico, aún cuando este es tan relevante como en el caso de 'Raza'.”Y es que si enmarcamos la programación de Raza dentro del formato de emisión nos damos cuenta de que lejos de ser una proyección que busque adoctrinar, es una incursión histórica a nuestro cine, como bien anuncia el título de tan interesante programa diario Historia de nuestro cine. En una anterior entrada del blog ya os comenté de que se trataba este valiente programa que se emite de lunes a viernes en La 2 de Televisión Española, pero resumiendo el concepto, se trata de un programa que nos presenta un filme cada día, de diferentes épocas y que por norma general siguen una línea temática. Todas ellas son antecedidas por una corta presentación, y el viernes puestas a debate por varias personalidades del mundo histórico y del cine. En este caso la temática del programa ha sido la de la Guerra Civil Española, y se ha abierto con Raza presentada por el crítico e historiador Romà Gubern, una figura fuertemente relacionada con el PSUC, es decir, nada afín a las ideologías que procesa el filme de Saénz de Hereida. Teniendo en cuenta además el resto de películas que se emitieron durante la semana, la siguiente fue La Caza (1966) de Carlos Saura, todo un alegato a como el ataque franquista dejó la sociedad española, o las siguientes: Las largas vacaciones del 36 (Jaime Camino, 1976) película sobre esa guerra vista desde la mirada infantil; La guerra de los locos (Manolo Matji, 1986) exposición del radicalismo bélico; y El Mar (2000) de Agustí Villaronga, un filme más humano ambientado en aquella dura época con la homosexualidad como trasfondo.
Es fácil entrever pues como la intención del programa no es ni de lejos, la de aleccionar al público con ideologías que deberían ya estar marchitas, si no la de mostrarnos un capítulo de historia cinematográfica que muchos deberíamos aprender. El cine de propaganda no debe ser olvidado, al contrario, es importante para conocernos a nosotros mismos, para aprender que los actos pasados, y si hay un lugar dónde se pueda debatir sobre ello es en un lugar de propiedad pública. Censurar Raza es como decir que películas como Olimpiada (Parte 1 y 2) (Olympiad; Leni Riefenstahl, 1938) folletín del nazismo durante las Olimpiadas en Alemania; El acorazado Potemkin (Bronenosets Potyomkin; Sergei M. Eisenstein, 1925) famoso alegato a la revolución Rusa; o la contra a Raza, el documental republicano para convencer a los americanos de su apoyo: Tierra España (The Spanish Earth; Joris Ivens, 1937); han de ser olvidadas, siendo estos estudiados alrededor de todo el mundo por no solo sus intenciones propagandísticas, si no por su importante nivel cinematográfico.
Ciertamente Raza queda lejos de ser un filme que pueda ser englobado dentro de los cánones artísticos de los filmes de Eisenstein, Riefenstahl o otras cintas de marcado carácter ideológico e igual importancia como el folletín de Hitler El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens; Leni Riefenstahl, 1935), pues la película con guión de Franco es de gran escasez en ese campo, siendo una cinta de manipulación poco atractiva y con un nivel de interés cinematográfico casi nulo. La evolución argumental y de personajes es manida y poco trabajada, la planificación burda y de estilo jocoso, y las interpretaciones por lo general poco atractivas, por el contrario sí cuenta con una buena mezcla de material ficcionado con otro documental y una caracterización nunca jamás vista en las películas de la época, especialmente del bando republicano llegando a reproducir con total fidelidad toda su iconografía. Así que es fácil afirmar que Raza es una película carente de todo interés en ese aspecto, pero decir que también lo es a nivel histórico es una gran barbaridad.
Raza es una película muy deficiente pero, dada su importancia histórica, de vital visionado a cualquiera que quiera conocer la historia cinematográfica de nuestro país o los intentos del fascismo por convencer a la población de su “valiosa lucha en nombre de Dios y de la Patria”, y sobretodo para cualquier aficionado al cine que se precie.
Por mi parte solo espero seguir disfrutando de las propuestas de un programa tan acertado como Historia de nuestro cine, pocos programas de carácter cultural se encuentran en prime time en televisión, y os invito a aprovechar los días que el filme todavía sigue colgado en la web del programa, ya que la versión que se emite es la original completa rescatada por la Filmoteca Española, mucho más difícil de encontrar que la versión digamos oficial, dado que en 1950 se decidió eliminar escenas críticas con Estados Unidos, referencias a la Falange, los saludos con el brazo extendido y un cambio de nombre por el de Espíritu de una raza, para tener un más fácil recorrido debido a los cambios políticos mundiales, así que eliminaron todas las copias de la original, y no siendo hasta el año 1995 que se encontró una versión integra en Berlín, para que en 2002 se editaran ambas versiones por la Filmoteca, la que hemos podido ver en la televisión pública es la original sin ningún tipo de recorte. (Para un buen análisis de ambas versiones recomiendo visitar el artículo de Raúl Angulo Díaz en El Catoblepas).
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Título original Raza (El espíritu de una raza) AÑO 1941 DURACIÓN 113 min. PAÍS España IDIOMA Español DIRECCIÓN José Luis Sáenz de Heredia GUIÓN José Luis Sáenz de Heredia, Antonio Román (Novela: Francisco Franco) MÚSICA Manuel Parada FOTOGRAFÍA Heinrich Gärtner (B&W) REPARTO Alfredo Mayo, Ana Mariscal, José Nieto, Blanca de Silos, Rosina Mendía, Pilar Soler, Julio Rey de las Heras, Luis Arroyo, Raúl Cancio, Manuel Arbó PRODUCTORA Cancilleria del Consejo de la Hispanidad
GÉNERO Drama
TEMÁTICA Guerra Civil Española. Propaganda
SINOPSIS
El marino Pedro Churruca muere en Cuba durante la Guerra hispano-estadounidense (1898). Su viuda, Isabel Acuña, educa a sus hijos, que siguen caminos diferentes: Isabel se casa con un militar, Jaime entra en un convento, Pedro sigue la carrera política, y José, la militar. Pero la Guerra Civil (1936-1939) provocará la desintegración de la familia. Película representativa del fascismo español, basada en una novela homónima de Francisco Franco, que la firmó con el seudónimo de Jaime de Andrade.
PREMIOS
1942: Sindicato nacional del espectaculo: Mejor película
1942: Venecia: Mejor película extranjera (Premio Mussolini)
1942: Venecia: Mejor película extranjera (Premio Mussolini)
CRÍTICA
- "Película mala por un guión indigesto de la miseria cultural de nuestra derecha, una miseria rancia, de ingle mal limpiada durante años, de ingle sin higiene donde se concentran los malos humores que recorren el cuerpo de Norte a Sur." (Manuel Vázquez Montalbán: El País)
- "Basado en una infumable novela del general Franco (que utilizó el seudónimo "Jaime de Andrade"), este es el título más característico del cine patriótico de la postguerra. Propone una idealizada introspección, entre la autobiografía y la política, en la personalidad del caudillo, cuya lectura psicoanalítica no deja demasiado bien parado al patético personaje. Como es lógico, en aquella época nadie leía a Sigmund Freud, ni el general ni los responsables de un film mediocre pero esclarecedor." (Fotogramas)
- "Basado en una infumable novela del general Franco (que utilizó el seudónimo "Jaime de Andrade"), este es el título más característico del cine patriótico de la postguerra. Propone una idealizada introspección, entre la autobiografía y la política, en la personalidad del caudillo, cuya lectura psicoanalítica no deja demasiado bien parado al patético personaje. Como es lógico, en aquella época nadie leía a Sigmund Freud, ni el general ni los responsables de un film mediocre pero esclarecedor." (Fotogramas)
PUNTUACIONES
2,0 | 3,4 | 2,8 | |||
NOTA MEDIA: 2,7 |
PRESENTACIÓN EN "HISTORIA DE NUESTRO CINE"
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