Cada vez que alguien extranjero intenta ser uno más de un grupo ya formado, éste corre el peligro de ser rechazado de entrada, pues en toda sociedad existe la regla no escrita de que lo foráneo llega para romper con lo estable, es por eso que alguien que quiera adaptarse a un nuevo entorno no lo encuentre un trabajo sencillo, pues debe reconocer las normas y los roles ya existentes para poder hacerse un hueco o corre peligro de quedarse apartado, y todos sabemos que corren tiempos difíciles para los ermitaños.
Si existe un lugar en la sociedad que quede maximizado éste fenómeno es en el de las escuelas, una micro-sociedad con sus propias normas y dónde cada cual representa un papel tan estereotipado que es casi imposible de evitar. El actor francés Rudi Rosenberg dirige su primer largometraje El novato, para adentrarse de llene en este microcosmos escolar.
Benoit y su familia acaba de mudarse a Paris y el joven muchacho de catorce años debe adaptarse a su nueva escuela y a sus nuevos compañeros, lo que hace que de entrada se sienta aislado y poco comprendido. Al poco tiempo llega Johanna, una chica danesa en la misma situación que Benoit y con quién empezará a hacer buenas migas. Es entonces cuándo el chico decide montar una fiesta en su casa para ganarse más amigos, pero solo acuden tres personas a la fiesta, tres chicos con los que forjará rápidamente una buena amistad. Cuándo Benoit gane popularidad en la clase deberá decidir entre el nuevo estatus o los verdaderos amigos.
Tras dos cortometrajes anteriores en los Rosenberg ya se interesa por la etapa prepúber:, 13 ans (2008) y Aglaée (2010) -éste último con personaje en común con El novato-, el actor francés se lanza de lleno con un filme que de entrada podríamos asociar a multitud de cintas que han abordado el tema de esa fase tan tonta en la que la infancia va desapareciendo dando paso a nuevas inquietudes. Aunque al arranque del filme pueda parecer que Rosenberg no nos va a ofrecer nada nuevo, en realidad nos ofrece un filme no exento de interés que deja de lado los rodeos típicos de los cambio en la edad, para adentrarse de lleno en la fase.
Rosenberg está más interesado en retratar ese microcosmos que en la propia disolución de la fase, por lo que su función no va hasta la común perdida de inocencia con la que culminan filmes tan dispares pero de similar metáfora como Cuenta conmigo (Stand by Me; Rob Reiner, 1986), El fin de la inocencia (12 And Holding; Michael Cuesta, 2006), Paranoid Park (Gus Van Sant, 2007) o Els nens salvatges (Los niños salvajes) (Patricia Ferreira, 2012), por citar algunos; si no que se interesa más por lo vivido durante esa etapa, las cosas que realmente importan, y las dificultades que se pueden presentar en una etapa de la vida inolvidable para muchos de nosotros.
Inevitablemente Rosenberg se adentra en un mundo dónde existe el acoso escolar, dónde unos maduran antes que otros, dónde de vez en cuándo los profesores deben entenderse con personas tan lejanas a ellos como los extraterrestres. Un lugar dónde lo importante es ser parte de un grupo, ser aceptado, o por contra pasar unos años de agonía social que coincide con la época en la que nuestro caracter se forja. Es por seo que en El novato se nos conduce a través de sus protagonistas por unas emociones con las que de bien seguro conectaremos, lo que se traduce en una nostalgia no evidente, pero que late en nuestro interior gracias a la frescura de un guión que fluye en lo natural y deja mecer la narración por los caminos de lo común.
Una frescura y naturalidad muy evidenciada gracias a las interpretaciones de unos jóvenes que se nos presentan como no actores no profesionales, pero que saben hacer bien un trabajo que no queda en absoluto desmerecido, todos ellos son tan brillantes que en todo momento nos ayudarán a hacernos olvidar que existe una cámara entre ellos y nosotros. Igual de estupendos algunos secundarios adultos, destaca el músico y cómico Max Boublil, gracias a su personaje tan bien conectado con los protagonistas de más corta edad, pues Boublil, el tío de Benoit, no deja de ser propiamente un futuro desenlace de unos personajes que a pesar de sus dudas, terminan de entender de que va la cosa, y que entienden cuales deben ser sus verdaderas prioridades.
Toda una oda a la amistad, El novato es un filme simpático y divertido, rodado con soltura y mano diestra, que tras un fondo de sencillez nos conduce por una historia común y melancólica, un total acierto que nos llega a España con rapidez, algo que hay que agradecer a la valentía de su distribuidor, por apostar por filmes mucho antes de saber como han funcionado en su mercado nacional.
Como digo, una cinta fresca, optimista y divertida, con la que conectamos y nos lo pasamos en grande.
Benoit y su familia acaba de mudarse a Paris y el joven muchacho de catorce años debe adaptarse a su nueva escuela y a sus nuevos compañeros, lo que hace que de entrada se sienta aislado y poco comprendido. Al poco tiempo llega Johanna, una chica danesa en la misma situación que Benoit y con quién empezará a hacer buenas migas. Es entonces cuándo el chico decide montar una fiesta en su casa para ganarse más amigos, pero solo acuden tres personas a la fiesta, tres chicos con los que forjará rápidamente una buena amistad. Cuándo Benoit gane popularidad en la clase deberá decidir entre el nuevo estatus o los verdaderos amigos.
Tras dos cortometrajes anteriores en los Rosenberg ya se interesa por la etapa prepúber:, 13 ans (2008) y Aglaée (2010) -éste último con personaje en común con El novato-, el actor francés se lanza de lleno con un filme que de entrada podríamos asociar a multitud de cintas que han abordado el tema de esa fase tan tonta en la que la infancia va desapareciendo dando paso a nuevas inquietudes. Aunque al arranque del filme pueda parecer que Rosenberg no nos va a ofrecer nada nuevo, en realidad nos ofrece un filme no exento de interés que deja de lado los rodeos típicos de los cambio en la edad, para adentrarse de lleno en la fase.
Rosenberg está más interesado en retratar ese microcosmos que en la propia disolución de la fase, por lo que su función no va hasta la común perdida de inocencia con la que culminan filmes tan dispares pero de similar metáfora como Cuenta conmigo (Stand by Me; Rob Reiner, 1986), El fin de la inocencia (12 And Holding; Michael Cuesta, 2006), Paranoid Park (Gus Van Sant, 2007) o Els nens salvatges (Los niños salvajes) (Patricia Ferreira, 2012), por citar algunos; si no que se interesa más por lo vivido durante esa etapa, las cosas que realmente importan, y las dificultades que se pueden presentar en una etapa de la vida inolvidable para muchos de nosotros.
Inevitablemente Rosenberg se adentra en un mundo dónde existe el acoso escolar, dónde unos maduran antes que otros, dónde de vez en cuándo los profesores deben entenderse con personas tan lejanas a ellos como los extraterrestres. Un lugar dónde lo importante es ser parte de un grupo, ser aceptado, o por contra pasar unos años de agonía social que coincide con la época en la que nuestro caracter se forja. Es por seo que en El novato se nos conduce a través de sus protagonistas por unas emociones con las que de bien seguro conectaremos, lo que se traduce en una nostalgia no evidente, pero que late en nuestro interior gracias a la frescura de un guión que fluye en lo natural y deja mecer la narración por los caminos de lo común.
Una frescura y naturalidad muy evidenciada gracias a las interpretaciones de unos jóvenes que se nos presentan como no actores no profesionales, pero que saben hacer bien un trabajo que no queda en absoluto desmerecido, todos ellos son tan brillantes que en todo momento nos ayudarán a hacernos olvidar que existe una cámara entre ellos y nosotros. Igual de estupendos algunos secundarios adultos, destaca el músico y cómico Max Boublil, gracias a su personaje tan bien conectado con los protagonistas de más corta edad, pues Boublil, el tío de Benoit, no deja de ser propiamente un futuro desenlace de unos personajes que a pesar de sus dudas, terminan de entender de que va la cosa, y que entienden cuales deben ser sus verdaderas prioridades.
Toda una oda a la amistad, El novato es un filme simpático y divertido, rodado con soltura y mano diestra, que tras un fondo de sencillez nos conduce por una historia común y melancólica, un total acierto que nos llega a España con rapidez, algo que hay que agradecer a la valentía de su distribuidor, por apostar por filmes mucho antes de saber como han funcionado en su mercado nacional.
Como digo, una cinta fresca, optimista y divertida, con la que conectamos y nos lo pasamos en grande.
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TÍTULO ORIGINAL Le nouveau (The New Kid) AÑO 2015 DURACIÓN 81 min. PAÍS Francia IDIOMA Francés DIRECCIÓN Rudi Rosenberg GUIÓN Igor Gotesman, Bruno Muschio, Rudi Rosenberg FOTOGRAFÍA Nicolas Loir REPARTO Réphaël Ghrenassia, Joshua Raccah, Géraldine Martineau, Guillaume Cloud-Roussel, Johanna Lindstedt, Max Boublil, Eythan Chiche, Gabriel Nahum, Ismaël Mandile, Arthur Grégoire, Iléana Courbey, Yiling Luo PRODUCTORA Récifilms / Cinéfrance 1888 / Mars Films
GÉNERO Comedia
TEMÁTICA Adolescencia. Amistad. Colegios & Universidad
SINOPSIS
Benoit, un chico de catorce años, ha dejado el campo para mudarse a París. Su primer día en el colegio resulta ser más difícil de lo que esperaba, y pronto se siente aislado. Hasta que un día, Johanna, una nueva compañera sueca, llega a la clase. Benoit decide organizar una fiesta en casa, pero solo aparecen tres personas... tres empollones, Aglaée, Red Head y Constantin. Contra todo pronóstico, pasan una noche fantástica juntos. Pero cuando finalmente es aceptado por la pandilla de clase alta, abandona a sus tres amigos para convertirse en popular.
PREMIOS
2015: Festival de San Sebastián: Premio Nuevos Directores
CRÍTICA
+ "Si bien 'El novato' pretende resultar dulce, también aspira a evitar en el empalago y, en muchas ocasiones, lo consigue (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)" (Yago García: Cinemanía)
+ "Con un sentido impecable del ritmo, una dirección meticulosa y un humor elegante, sincero y continuo (...) Una de las más gratas, amables y divertidas películas de la 63ª edición del festival de San Sebastián." (Carlos Loureda: Fotogramas)
+ "Con una exquisita sencillez en la puesta en escena, ágil y sin grandilocuencias (...) fija su objetivo en los rostros, en las reacciones, en las tristezas y las carcajadas de unos críos inmersos en la batalla cotidiana de la sociedad colegial." (Javier Ocaña: Diario El País)
+ "Rudi Rosenberg se las arregla para darle un poco de aire fresco al concepto con 'The New Kid (Le Nouveau)', una película que no sólo enaltece a los empollones por encima de los deportistas (...) sino que además muestra lo divertido que es estar en el extremo inferior del tótem social." (Jordan Mintzer: The Hollywood Reporter)
+ "[Un] debut agradable, pero ligero (...) Las imágenes son atractivamente soleadas (...) La música es una mezcla ecléctica, cuidadosamente seleccionada." (Jay Weissberg: Variety)
+ "Con un sentido impecable del ritmo, una dirección meticulosa y un humor elegante, sincero y continuo (...) Una de las más gratas, amables y divertidas películas de la 63ª edición del festival de San Sebastián." (Carlos Loureda: Fotogramas)
+ "Con una exquisita sencillez en la puesta en escena, ágil y sin grandilocuencias (...) fija su objetivo en los rostros, en las reacciones, en las tristezas y las carcajadas de unos críos inmersos en la batalla cotidiana de la sociedad colegial." (Javier Ocaña: Diario El País)
+ "Rudi Rosenberg se las arregla para darle un poco de aire fresco al concepto con 'The New Kid (Le Nouveau)', una película que no sólo enaltece a los empollones por encima de los deportistas (...) sino que además muestra lo divertido que es estar en el extremo inferior del tótem social." (Jordan Mintzer: The Hollywood Reporter)
+ "[Un] debut agradable, pero ligero (...) Las imágenes son atractivamente soleadas (...) La música es una mezcla ecléctica, cuidadosamente seleccionada." (Jay Weissberg: Variety)
PUNTUACIONES
6,5 | 7,3 | 6,9 | |||
NOTA MEDIA: 6,9 |
TRAILER
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