No quería reseñar La bruja de Robert Eggers, sin duda alguna uno de los filmes más interesantes del año pasado, en torno al debate de si es o no un auténtico filme de terror, pero me sorprende que en muchos medios se haga especial hincapié en el tema de un modo tan recurrente, así que me es inevitable hacer algún pequeño comentario al respecto. En la mayoría de esas reflexiones se puede leer que no se está muy de acuerdo en catalogar el filme como tal, e incluso he llegado a leer que el mayor error de la película es querer serlo. Bien, tras el visionado de La bruja, debo decir que no entiendo la mayoría de estos artículos, pues creo sin dudar que Robert Eggers no solo ha conseguido un filme de terror de los que hace tiempo que no se ven, sino que además, gracias a su pureza, nos adentra a los rincones humanos más profundos de ese terror. Supongo que los que creen que una cinta, para poder ser catalogada en el género, debe estar repleta de sustos, monstruos y/o asesinos en serie. Supongo que serán los mismos que no creerán que filmes tan importantes para el cine de terror como La semilla del diablo (1968) de Roman Polansky -por citar alguno de los filmes de su trilogía de las casas-; Carrie (Brian De Palma, 1976), adaptación del libro homónimo de uno de los autores de terror de referencia: Stephen King; esa maravilla canadiense llamada Al final de la escalera (The Changeling; Peter Medak, 1980); los clásicos mudos y/o en blanco y negro como pueden ser Häxan: La brujería a través de los tiempos (Häxan; Benjamin Christensen, 1922) -referencia esencial para La bruja-, Nosferatu (F.W. Murnau, 1922), o cualquiera con los monstruos clásicos de la Universal; algunos de los filmes actuales como It Follows (David Robert Mitchell, 2014), La casa del diablo (The House of the Devil; Ti West, 2008) o Goodnight Mommy (Ich seh, Ich seh; Severin Fiala, Veronika Franz, 2014); no deberían ser considerados como películas de terror. Aunque la mayoría de ellas, sin sobresaltos, nos conduzcan a los rincones más oscuros y tenebrosos de la mente humana. Aunque algunas a día de hoy no den el miedo que si dieron en su época, o no hagan que saltemos de la butaca tras un inesperado ataque, si consiguen que su sombra nos persiga tras días de su visionado. Puede ser incluso, que la angustiosa Funny Games (1997) de Michael Haneke, más difícil de encajar en el género, tampoco les produzca el más mínimo estupor. Quizás la saturación de trabajos industriales hayan transfigurado el concepto del género. A todos ellos les pido que miren si es que se han equivocado de cinta, porque si una cosa tiene La bruja, es una carga de terror de las que hace tiempo no me encontraba.
Alrededor de 1630, en plena colonización inglesa en el nuevo continente, una familia es expulsada de su colonia por sus fuertes dogmas religiosos. La familia se traslada a vivir junto a un bosque, dónde las creencias populares cuentan que está dominado por el mal. Poco a poco, ese mal irá alcanzando a la familia afectando desde la poca proliferación de los cultivos, hasta la desaparición del hijo más pequeño, haciendo estallar la convivencia y las convicciones de cada uno de ellos.
A través de un estilo sobrio, de una fotografía preciosista y una puesta en escena milimetrada, Eggers nos introduce en una historia sobre la autocreación de nuestros propios monstruos. Un ejercicio que nos habla del mal oculto en nuestro interior. Como le gusta anunciar a la propia película: "Basada en las leyendas de Nueva Inglaterra", recorre el folclore del nuevo mundo con herramientas como el bosque, representando así como nuestro contacto con la naturaleza rebosa de un misticismo único; la brujería, como evidencia el título del filme, y la alimentación de nuestro pecados.
Esos siete pecados que se ven representados a través de la pantalla materializándose en una familia que los abandera a todos ellos, y que nos muestra como alimentando poco a poco el mal, llevan a la humanidad al borde del precipicio.
La bruja es un filme silencioso, que consigue que el frío atraviese la pantalla y nos hiele la sangre, creando situaciones de una incertidumbre única. Cuándo tuve la oportunidad de verla en pantalla grande, en la sala de cine se respiraba una tensión que podía cortarse con un cuchillo. Y el terror, en su más pura esencia, recorría toda la sala, enganchándonos a los espectadores a nuestra butaca.
Todo el desarrollo es brillante, y aunque su final me chirríe un poco, ya que rompe por completo el juego argumental de la frontera entre realidad y ficción, debo reconocer que es igualmente potente y que por descontado se queda grabado en nuestras retinas.
A mi parecer La bruja es uno de los mejores filmes de terror que se han materializado no solo en estos últimos años, si no un referente que se queda ya al lado de los grandes clásicos de la historia del cine de terror.
Alrededor de 1630, en plena colonización inglesa en el nuevo continente, una familia es expulsada de su colonia por sus fuertes dogmas religiosos. La familia se traslada a vivir junto a un bosque, dónde las creencias populares cuentan que está dominado por el mal. Poco a poco, ese mal irá alcanzando a la familia afectando desde la poca proliferación de los cultivos, hasta la desaparición del hijo más pequeño, haciendo estallar la convivencia y las convicciones de cada uno de ellos.
A través de un estilo sobrio, de una fotografía preciosista y una puesta en escena milimetrada, Eggers nos introduce en una historia sobre la autocreación de nuestros propios monstruos. Un ejercicio que nos habla del mal oculto en nuestro interior. Como le gusta anunciar a la propia película: "Basada en las leyendas de Nueva Inglaterra", recorre el folclore del nuevo mundo con herramientas como el bosque, representando así como nuestro contacto con la naturaleza rebosa de un misticismo único; la brujería, como evidencia el título del filme, y la alimentación de nuestro pecados.
Esos siete pecados que se ven representados a través de la pantalla materializándose en una familia que los abandera a todos ellos, y que nos muestra como alimentando poco a poco el mal, llevan a la humanidad al borde del precipicio.
La bruja es un filme silencioso, que consigue que el frío atraviese la pantalla y nos hiele la sangre, creando situaciones de una incertidumbre única. Cuándo tuve la oportunidad de verla en pantalla grande, en la sala de cine se respiraba una tensión que podía cortarse con un cuchillo. Y el terror, en su más pura esencia, recorría toda la sala, enganchándonos a los espectadores a nuestra butaca.
Todo el desarrollo es brillante, y aunque su final me chirríe un poco, ya que rompe por completo el juego argumental de la frontera entre realidad y ficción, debo reconocer que es igualmente potente y que por descontado se queda grabado en nuestras retinas.
A mi parecer La bruja es uno de los mejores filmes de terror que se han materializado no solo en estos últimos años, si no un referente que se queda ya al lado de los grandes clásicos de la historia del cine de terror.
================================================================
TÍTULO ORIGINAL The Witch AÑO 2015 DURACIÓN 92 min. PAÍS Estados Unidos, Canadá, Reino Unido IDIOMA Inglés DIRECCIÓN Robert Eggers GUIÓN Robert Eggers MÚSICA Mark Korven FOTOGRAFÍA Jarin Blaschke REPARTO Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith PRODUCTORA A24 / Code Red Productions / Pulse Films / Scythia Films / Rooks Nest / Maiden Voyage Pictures / Mott Street Pictures
GÉNERO Terror. Drama
TEMÁTICA Siglo XVII. Brujería. Religión. Drama psicológico. Cine independiente USA. Familia
SINOPSIS
Nueva Inglaterra, 1630. Un matrimonio de colonos cristianos, con cinco
hijos, vive cerca de un bosque que, según las creencias populares, está
dominado por el mal. Cuando el hijo recién nacido desaparece y los
cultivos no crecen, los miembros de la familia se rebelan los unos
contra los otros: un mal sobrenatural les acecha en el bosque cercano.
PREMIOS
2016: Premios Independent Spirit: Mejor guión novel y ópera prima
2016: Premios Gotham: Mejor intérprete revelación (Taylor-Joy)
2016: Critics Choice Awards: Nominada a mejor película de ciencia-ficción/terror
2015: Festival de Sundance: Mejor director
2016: Premios Gotham: Mejor intérprete revelación (Taylor-Joy)
2016: Critics Choice Awards: Nominada a mejor película de ciencia-ficción/terror
2015: Festival de Sundance: Mejor director
CRÍTICA
+ "Con un simple juego de plano y contraplano, (...) logra convocar una inquietud inabarcable." (Jordi Costa: Diario El País)
+ "Sin artificios y con paciencia, lo que queda es una de las películas más turbadoras del año (...) Puntuación: ★★★★★ (sobre 5)" (Luis Martínez: Diario El Mundo)
+ "Una mezcla no tan imposible entre el Shyamalan de "El Bosque" y el Haneke de "La cinta blanca" (...) que se reserva momentos de impacto, tensión y sorpresa para todo el metraje (...) "La Bruja" ya tiene un lugar incuestionable entre los hitos del terror contemporáneo." (Pablo González Taboada: Cinemanía)
+ "Brillante y aterradora ópera prima (...) Es tan bella como perturbadora (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)" (Irene Crespo: Cinemanía)
+ "Una obra maestra, llamada a convertirse en referencia del terror-folk, ejercicio de erudición y arte cinematográfico sofisticado (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)" (Jesús Palacios: Fotogramas)
+ "Un elenco ferozmente comprometido y un exquisito sentido del detalle histórico conspiran para lanzar un hechizo totalmente atmosférico en 'The Witch'." (Justin Chang: Variety)
+ "Es una pequeña joya espeluznante y sus imágenes permanecerán contigo mucho después de salir del cine (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 4)" (Sara Stewart: New York Post)
= "La dedicación empleada para retratar las costumbres, creencias, manera de hablar y forma de vida entre los calvinistas radicales de la época demuestra ser más convincente que la saturada historia de brujería, que se queda bastante corta en sustos y sorpresas." (Todd McCarthy: The Hollywood Reporter)
+ "Sin artificios y con paciencia, lo que queda es una de las películas más turbadoras del año (...) Puntuación: ★★★★★ (sobre 5)" (Luis Martínez: Diario El Mundo)
+ "Una mezcla no tan imposible entre el Shyamalan de "El Bosque" y el Haneke de "La cinta blanca" (...) que se reserva momentos de impacto, tensión y sorpresa para todo el metraje (...) "La Bruja" ya tiene un lugar incuestionable entre los hitos del terror contemporáneo." (Pablo González Taboada: Cinemanía)
+ "Brillante y aterradora ópera prima (...) Es tan bella como perturbadora (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)" (Irene Crespo: Cinemanía)
+ "Una obra maestra, llamada a convertirse en referencia del terror-folk, ejercicio de erudición y arte cinematográfico sofisticado (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)" (Jesús Palacios: Fotogramas)
+ "Un elenco ferozmente comprometido y un exquisito sentido del detalle histórico conspiran para lanzar un hechizo totalmente atmosférico en 'The Witch'." (Justin Chang: Variety)
+ "Es una pequeña joya espeluznante y sus imágenes permanecerán contigo mucho después de salir del cine (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 4)" (Sara Stewart: New York Post)
= "La dedicación empleada para retratar las costumbres, creencias, manera de hablar y forma de vida entre los calvinistas radicales de la época demuestra ser más convincente que la saturada historia de brujería, que se queda bastante corta en sustos y sorpresas." (Todd McCarthy: The Hollywood Reporter)
PUNTUACIONES
 |
8,5 |  |
6,0 |  |
6,8 |
| NOTA MEDIA: 7,1 | |||||
TRAILER
VER TAMBIÉN
