martes, 5 de agosto de 2014

SUSURROS DEL CORAZÓN


A pesar de que nos haya pillado a todos por sorpresa, el cierre "temporal" de los estudios Ghibli iba siendo ya una muerte anunciada. Y no solo por la despedida de sus figuras más importantes, si no por los ya conocidos problemas financieros de la empresa. De todos modos hay que matizar, Toshio Suzuki ya se ha encargado de dejar las cosas claras, Ghibli no cierra, sólo hace un parón para reestructurarse y volver a empezar. Aunque sus palabras sean algo esperanzadoras la realidad ahora mismo es que el estudio deja de hacer películas, y nos deja pendientes de un hilo. Todavía nos quedan tres de sus películas por llegar a España, quien sabe si mientras esperamos que estas aparezcan empieza la producción de un nuevo trabajo que sea la cabecera de la nueva era de Ghibli. Mientras tanto voy a dedicar hoy el espacio a reseñar una de las películas que todavía tengo aquí pendientes del estudio japonés. Toca Susurros del corazón, primer largometraje del estudio que no fue dirigido ni por Miyazaki ni Takahata (en realidad el segundo, ya que la primera ocasión fue con Puedo escuchar el mar [Umi ga kikoeru; Tomomichi Mochizuki, 1993], aunque fuese un metraje para televisión), la película corrió a cargo del tristemente fallecido Yoshifumi Kondo, siendo esta su único legado cinematográfico como director. Con ella Ghibli se lanzaba a experimentar con nuevos realizadores, para empezar a crear una cantera de buenos sucesores para cuándo faltara el trío fundador, por eso Susurros del corazón es una de las pequeñas muestra de esperanza que el estudio nos ha ido dando a lo largo del tiempo, y que demuestra como siempre ha sabido irse adaptando al paso del tiempo.

Shizuku es una joven estudiante enamorada de los libros. Un día se da cuenta que todos los libros que coge prestados de la biblioteca ya han sido leídos anteriormente por un tal Seiji Amasawa. La joven no puede contener su curiosidad e intenta adivinar quién puede ser ese misterioso lector con similar gusto por la lectura. En su búsqueda llega a un joven que también tiene una pasión: fabricar violines de madera artesanalmente.

Con guión del propio Miyazaki, nos encontramos con una de las películas del estudio que abandona el fantástico para adentrarse en una historia dónde no hay cabida para seres fabulosos. Pero lo más curioso, es que dada esta premisa, nos topamos también con una de las películas que mejor explora la fantasía, una paradoja en toda regla que se entiende fácilmente al conocer la soñadora protagonista del filme, algo así como una semilla del último protagonista de Miyazaki, Jiro, el ambicioso ingeniero aeronáutico de El viento se levanta (Kaze tachinu; 2013) -otra película que sabe aprovecharse muy bien de la fantasía vista desde la realidad-.

Ese realismo se hace todavía más certero al darnos cuenta del mimo de los detalles que Kondo emplea para su película. Si bien todas las películas han sido muy cuidadas en detalles, Susurros del corazón es el mayor ejemplo de dedicación en ese sentido. No solo podemos hablar de los detalles animados, dónde los decorados y entorno dónde aparecen los protagonistas llegan a parecer una fotografía pintada, si no también de la interacción con este entorno que tienen los personajes, dónde ponerse unos zapatos, o apagar una luz desde la cama, requiere un tiempo especifico o una dificultad concreta, y esos detalles que parecen casi invisibles van conduciendo a la película hasta un realismo tan extremo que es imposible que no explosione con el imaginario que en realidad esconde.

La película se centra en la época de maduración de una niña que sin darse cuenta deja de serlo, en este camino aprende a ir identificando y descubriendo las diferencias entre el mundo adulto y el de un infante, además de encontrarse de frente con los duros obstáculos tan comunes no solo en la maduración, si no en la vida adulta. Aunque para ello se pueda llegar a emplear algo tan tópico como el amor de instituto, rápidamente nos damos cuenta que el argumento del filme no gira entorno a esa idea y aunque lo use como un elemento más de su estructura en ningún momento se convierte en base para construir el avance psicológico de la joven Shizuku.

En esta etapa de maduración no pueden faltar las inquietudes del futuro, y las verdaderas aspiraciones por las que se quieren luchar, así Shizuku empieza a apartarse poco a poco de los estudios para reflexionar sobre hacia dónde quiere conducir su vida. De este modo apuesta por una de sus pasiones, los libros, y la muchacha no duda en ponerse a escribir su propia historia, un cuento fantástico dónde si darse cuenta irá introduciendo elementos de su vida real. Son sin duda los momentos que Shizuku dedica a su historia los que nos conducen por esa ambivalencia de la fantasía, dónde si en la ficción los gatos hablan y las figuras de cerámica cobran vida, veremos como en la realidad algo similar podría ocurrir.

Es fabuloso acompañar a Shizuku en este camino, ya que es verdaderamente sencillo sentir una empatía con ella, dado que nosotros en algún momento también habremos pasado por esa fase de preguntas sin respuesta, de caminos angostos, y de quebraderos de cabeza. Sin duda alguna la película avanza concienzudamente sin dejarse llevar por el énfasis, tiene claro lo que nos quiere contar, y no va a preparar ninguna trampa para ello, solo se suelta, se deja llevar por sus lineas y nos lleva hasta el final, dejándonos completamente maravillados por la madurez de las decisiones que se presentan en ella. La historia es clara, la madurez y el alcanzar nuestros sueños no es nunca un camino de rosas.

Es imposible hablar de esta película y no escribir ni que sea una linea sobre su peculiar banda sonora, en especial a su tema central. Si Ghibli nos tiene acostumbrados a maravillosas bandas sonoras inéditas, en Susurros del corazón echan mano de una canción del cantante country John Denver y que en la versión en inglés interpreta Olivia Newton-John. Hablo de Country Road, Take Me Home, una nostálgica y melancólica propuesta que tan bien se conjuga con las imágenes y el mensaje el filme.


 
Con el paso del tiempo, Susurros del corazón, daría paso a un spin-off dónde regresarían algunos de los personajes del filme, para narrarnos lo que podría ser la historia que Shizuku escribe para descubrir su vocación. Hablo de Haru en el reino de los gatos (Neko no Ongaeshi; Hiroyuki Morita, 2002), una historia que nació gracias a la espinilla que quedó tras la muerte de Kondo, y que sirve para volver a reivindicar un filme que a pesar de ser menos conocido por el gran público demuestra la pasión que siempre ha tenido la gente de Ghibli por crear grandes películas, sea con Miyazaki en cabeza, o no. Otro de los motivos para seguir esperando buenas noticias del resurgimiento del estudio que tantas y tan buenas películas nos ha ido dejando.

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TÍTULO ORIGINAL Mimi wo sumaseba (Whisper of the Heart) AÑO 1995 DURACIÓN 111 min. PAÍS Japón IDIOMA Japonés, inglés DIRECCIÓN Yoshifumi Kondo GUIÓN Hayao Miyazaki (Cómic: Aoi Hîragi) MÚSICA Yuji Nomi FOTOGRAFÍA Atsushi Okui VOCES ORIGINALES Yoko Honna, Issei Takahashi, Takashi Tachibana, Shigeru Muroi, Shigeru Tsuyuguchi, Maiko Kayama, Keiju Kobayashi, Yorie Yamashita, Yoshimi Nakajima, Minami Takayama PRODUCTORA Studio Ghibli

GÉNERO Animación. Romance. Fantástico
TEMÁTICA Drama romántico. Manga. Música. Literatura. Adolescencia. Gatos

SINOPSIS
Una joven estudiante amante de los libros descubre que todos los libros que ha elegido en la biblioteca han sido previamente elegidos por una misma persona. Cuando descubre quién es conoce a Seiji, un joven que está aprendiendo el arte de fabricar violines.

CRÍTICA
= "Una película sobre vocaciones, sobre la idea de que la vida sólo tiene sentido si seguimos el camino de lo que sentimos y nos gusta, no caminos preconcebidos por los demás. Una película tierna, pero no conmovedora, interesante pero ingenua y ligera en cuanto a emoción. Muy humanista." (MrSmabo: Cinemelodic)

= "Si bien la película sufre de un cierto grado de falta de ambición, habitual en las películas de Miyazaki, o el humanismo abrumador conocido de las películas de Takahata, Susurros del corazón logra perfectamente lo que se propone hacer: mostrar la vida de una niña durante unos meses con honestidad, en claro tributo a la alegría y el dolor, la diversión y la tristeza del primer amor. Una película auténtica y conmovedora." (David P.:No es cine todo lo que reluce)


+ "Película inspirada e inspiradora donde las haya, debilidad personal y uno de esos films que traspasan la pantalla. La traspasan con sus emociones, sus sentimientos, su magia, su música, sus personajes. Todo en una armonía tan perfecta que le otorga el honor de alzarse por encima de la media cinematográfica. Pero sobre todo se alza con su capacidad innata de convertirse en una de las películas que se quedan grabadas en la mente y en el corazón." (Álvaro López: Generación Ghibli)

+ "Los paisajes de Japón están brillantemente retratados en esta película todo la ciudad, la ciudad mas animada que he visto. Con sus vistas totalmente increíbles, los movimientos de los dibujos son algo increíbles y es que cuidado tienen mucho los japoneses cuando hacen una película. y los detalles esos detalles son fantásticos." (Javier Ramírez: Alma viajera)

PUNTUACIONES
 
7,4 7,4 8,0
NOTA MEDIA: 7,6


TRAILER


VER TAMBIÉN

http://descubrepelis.blogspot.com/2012/02/recuerdos-del-ayer.htmlhttp://descubrepelis.blogspot.com/2012/02/haru-en-el-reino-de-los-gatos.htmlhttp://descubrepelis.blogspot.com/2012/02/puedo-escuchar-el-mar.html

4 comentarios:

  1. Susurros del corazón es una preciosidad de película, puede que no sea la mejor del estudio ni de lejos, pero es muy tierna.

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  2. Pues es de las que todavía tengo pendientes de Ghibli :/ y ganas no me faltan, sino tiempo.
    Aquí en México casi que se ha dedicado el último mes a Miyazaki: "Se levanta el viento" lleva un buen rato en distintas carteleras y varios sitios han hecho maratones del director o del estudio (que básicamente son maratones de Miyazaki con alguna excepción). Y se agradece, la verdad, pero yo no dejo de preguntarme si llegará a nuestras salas "Kaguya-hime no Monogatari" que me muero por verla D:

    Un abrazo.

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