Antes de ser famoso por sus exitosos blockbusters, Peter Jackson empezó en esto del cine siendo un autor de género de lo más bizarro y con unas cintas de una identidad muy marcada. Braindead o -Tu madre se ha comido a mi perro en España-, sigue la línea gore de sus dos anteriores trabajos: Mal gusto (Bad taste; 1987) y El delirante mundo de los Feebles (Meet the Feebles; 1989); siendo ésta la considerada más sangrienta (y no solo dentro de la filmografía de Jackson).
Un extraño ejemplar de mono-rata es encontrado en la misteriosa Isla de la Calavera y es enviado a un zoo de Nueva Zelanda para ser estudiado. Mientras tanto, la madre de Lionel no aprueba en absoluto la relación de su hijo con Paquita, la hija del tendero. Mientras la señora vigila a su hijo que tiene una cita en el zoo con su novia, ésta es mordida por el extraño animal. Poco a poco, la mujer, se irá convirtiendo en un zombie con hambre de carne, y sobretodo, de sangre.
A pesar del cambio de rumbo de Jackson, el autor sigue conservando su predilección por el género, algo que puede verse en cualquiera de sus posteriores obras. Por ejemplo, es fácil encontrar la violencia injustificada en Criaturas celestiales (Heavenly Creatures, 1994); la comedia negra en Agárrame esos fantasmas (The Frighteners; 1996); el amor por los clásicos al aparecer una referencia de Skull Island, lugar de nacimiento de King Kong (Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsack; 1933), película que revisaría en 2005; o la pasión por las referencias de culto de cualquier buen freak que se precie con las sagas de El señor de los anillos (The Lord of the Rings; 2001-2003) o El Hobbit (The Hobbit; 2012-2014). Así es fácil ver como a pesar del alejamiento de su concepción como autor, en esencia sigue siendo fiel a sus ideas, aunque eso sí, con unos millones de dolares más.
Braindead es sin duda la pieza gore de serie B más alabada y reconocida, siendo una referencia absoluta que marcaría un antes y un después en la comercialización del bisceral género. Pues nos encontramos con una película que sabe hacer humor más allá del festín sangriento, haciendo sátira (en este caso) de la sociedad Neo Zelandesa de los años 50.
El imaginario de Jackson, junto a las aportaciones de sus inseparables co-guionistas Stephen Sinclair y Frances Walsh, alcanza sus cuotas más altas al crear unos personajes realmente delirantes. Triunfan especialmente la posesiva madre, cuya locura se ve acelerada al convertirse en ese monstruo sediento de sangre; Lionel, el joven protagonista de la película cuya evolución deberá ser rápida para afrontar a su posesiva madre; y Paquita, la nota hispana del filme, fruto de un truncado intento de co-producción con nuestro país y que ha dado finalmente una jocosa pizca de seriedad (si así lo podemos llamar) a esta locura de Jackson.
Todo el desarrollo del filme alcanza niveles de absurdo brillantes, desencadenándose en un clímax tan sobrecargado que se convierte en un festín único para cualquiera que disfrute con las películas de casquería y humor negro. En ese segmento final, los personajes secundarios se convierten en los seres más surrealistas y bizarros que podamos imaginar, y el tono del filme explosiona en un brillante y divertido final que deja a Braindead como una cinta imprescindible del terror universal. Realmente imprescindible.
Un extraño ejemplar de mono-rata es encontrado en la misteriosa Isla de la Calavera y es enviado a un zoo de Nueva Zelanda para ser estudiado. Mientras tanto, la madre de Lionel no aprueba en absoluto la relación de su hijo con Paquita, la hija del tendero. Mientras la señora vigila a su hijo que tiene una cita en el zoo con su novia, ésta es mordida por el extraño animal. Poco a poco, la mujer, se irá convirtiendo en un zombie con hambre de carne, y sobretodo, de sangre.
A pesar del cambio de rumbo de Jackson, el autor sigue conservando su predilección por el género, algo que puede verse en cualquiera de sus posteriores obras. Por ejemplo, es fácil encontrar la violencia injustificada en Criaturas celestiales (Heavenly Creatures, 1994); la comedia negra en Agárrame esos fantasmas (The Frighteners; 1996); el amor por los clásicos al aparecer una referencia de Skull Island, lugar de nacimiento de King Kong (Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsack; 1933), película que revisaría en 2005; o la pasión por las referencias de culto de cualquier buen freak que se precie con las sagas de El señor de los anillos (The Lord of the Rings; 2001-2003) o El Hobbit (The Hobbit; 2012-2014). Así es fácil ver como a pesar del alejamiento de su concepción como autor, en esencia sigue siendo fiel a sus ideas, aunque eso sí, con unos millones de dolares más.
Braindead es sin duda la pieza gore de serie B más alabada y reconocida, siendo una referencia absoluta que marcaría un antes y un después en la comercialización del bisceral género. Pues nos encontramos con una película que sabe hacer humor más allá del festín sangriento, haciendo sátira (en este caso) de la sociedad Neo Zelandesa de los años 50.
El imaginario de Jackson, junto a las aportaciones de sus inseparables co-guionistas Stephen Sinclair y Frances Walsh, alcanza sus cuotas más altas al crear unos personajes realmente delirantes. Triunfan especialmente la posesiva madre, cuya locura se ve acelerada al convertirse en ese monstruo sediento de sangre; Lionel, el joven protagonista de la película cuya evolución deberá ser rápida para afrontar a su posesiva madre; y Paquita, la nota hispana del filme, fruto de un truncado intento de co-producción con nuestro país y que ha dado finalmente una jocosa pizca de seriedad (si así lo podemos llamar) a esta locura de Jackson.
Todo el desarrollo del filme alcanza niveles de absurdo brillantes, desencadenándose en un clímax tan sobrecargado que se convierte en un festín único para cualquiera que disfrute con las películas de casquería y humor negro. En ese segmento final, los personajes secundarios se convierten en los seres más surrealistas y bizarros que podamos imaginar, y el tono del filme explosiona en un brillante y divertido final que deja a Braindead como una cinta imprescindible del terror universal. Realmente imprescindible.
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TÍTULO ORIGINAL Braindead AÑO 1992 DURACIÓN 104 min. PAÍS Nueva Zelanda IDIOMA Inglés, Español DIRECCIÓN Peter Jackson GUIÓN Peter Jackson, Stephen Sinclair, Frances Walsh MÚSICA Peter Dasent FOTOGRAFÍA Murray Milne REPARTO Stephen Sinclair, Timothy Balme, Frances Walsh, Diana Peñalver, Elizabeth Moody, Ian Watkin, Stuart Devenie, Brenda Kendall, Peter Jackson PRODUCTORA WingNut Films PRESUPUESTO 3.000.000 $ (Estimado)
GÉNERO Terror. Comedia
TEMÁTICA Zombis. Gore. Comedia negra. Comedia de terror. Película de culto. Serie B
SINOPSIS
Un científico descubre en Skull Island un ejemplar muy extraño de mono
rata al que acompaña una terrible maldición, según los nativos. El
ejemplar es trasladado a Nueva Zelanda para su estudio. Por otra parte,
Lionel es un joven que vive con su insoportable madre, que no aprueba la
relación que acaba de comenzar con Paquita, la hija del tendero. Cuando
los dos enamorados realizan una visita al zoológico, ella les vigila en
secreto, y será mordida por el animal encontrado en la isla. Poco a
poco, la madre de Lionel se va convirtiendo en una especie de zombie,
sedienta de carne, y que convierte en zombie a todo el que ataca.
PREMIOS
1992: Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejores efectos especiales. Nominada a mejor película
1992: Fantasporto: Mejor película, Mejores efectos especiales
1992: Fantasporto: Mejor película, Mejores efectos especiales
CRÍTICA
+ "Una de las comedias de terror más sangrientas jamás realizadas." (David Stratton: Variety)
= "Una película en la que los personajes humanos son aburridos, pero las extremidades, ojos, y -especialmente- tractos intestinales tienen una exuberante vida propia." (Owen Gleiberman: Entertainment Weekly)
- "No da miedo ni causaba repulsión. Tampoco es divertida. Luego que termina, el baño de sangre de media hora que sirve como clímax para la película se ha convertido en un tedio interminable." (Stephen Holden: The New York Times)
+ "Agilidad y contundencia en la dirección hacen de Braindead un enorme divertimento con mimbres de la serie B, muy ingeniosamente utilizados. Jackson vale para esto del cine, es como un Spielberg a la neozelandesa, pero no tan niño en su visión de la vida." (Javier Simpson: Cinodromo)
+ "Es una de esas delicias, sean del género que sean, que quedan en tu memoria si son vistas en su adecuado momento, y nunca más se van." (Carlos J. Trent Cubo:Almas Oscuras)
+ "Una de esas películas perfectas para contar a alguien que no la haya visto y hacer que tenga ganas de verla." (Ivanckaroo Banzai: Cine y otras drogas)
= "Una película en la que los personajes humanos son aburridos, pero las extremidades, ojos, y -especialmente- tractos intestinales tienen una exuberante vida propia." (Owen Gleiberman: Entertainment Weekly)
- "No da miedo ni causaba repulsión. Tampoco es divertida. Luego que termina, el baño de sangre de media hora que sirve como clímax para la película se ha convertido en un tedio interminable." (Stephen Holden: The New York Times)
+ "Agilidad y contundencia en la dirección hacen de Braindead un enorme divertimento con mimbres de la serie B, muy ingeniosamente utilizados. Jackson vale para esto del cine, es como un Spielberg a la neozelandesa, pero no tan niño en su visión de la vida." (Javier Simpson: Cinodromo)
+ "Es una de esas delicias, sean del género que sean, que quedan en tu memoria si son vistas en su adecuado momento, y nunca más se van." (Carlos J. Trent Cubo:Almas Oscuras)
+ "Una de esas películas perfectas para contar a alguien que no la haya visto y hacer que tenga ganas de verla." (Ivanckaroo Banzai: Cine y otras drogas)
PUNTUACIONES
7,0 | 6,7 | 7,6 | |||
NOTA MEDIA: 7,1 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
Joder, esta es de esas que siempre que veo que se comenta en algún sitio, pienso "coño, a ver cuando la veo", pero luego no me acuerdo y sigue durmiendo el sueño de los justos en mi carpeta de "grandes olvidadas" :(
ResponderEliminarA ver si tu buena reseña me anima (aunque Bad Taste no me gustó especialmente), porque quiero verla de una vez por todas.
Saludos.
Diana Peñalver fue musa ochentera en la serie de televisión "Chicas de hoy en día". Fue antes de su aventura en las antípodas.
ResponderEliminarSaludos.
Creo que ya te había comentado alguna vez que no me encanta precisamente la etapa gore de Jackson. Y ni siquiera sé por qué, porque tiene todos los elementos que deberían conquistarme pero ya sentada a ver sus películas no consiguen entretenerme. Quizás algún día tenga que darles una revisada. Quizás.
ResponderEliminarUn abrazo.