A pesar de que haya quién lo niegue, la comedia siempre ha sido un género complicado, y si existe un país que cuenta con tener fama de saber hacer cine de humor, este es Reino Unido. Aunque es cierto que el humor inglés no es agrado de todos, es innegable que la gran isla europea ha sido cuna de grandes maestros del género, y si no, quién no conoce a unos de los más famosos comediantes que jamás han existido: Los Monty Python? Tras su disolución, los miembros del grupo continuaron haciéndonos reír, y uno de los mejores ejemplos es Un pez llamado Wanda, un filme que a pesar de no ser de los grandes, ha pasado a la historia como una película de referencia para los fans del género. Una cinta que mezcló la alocada idiosincrasia de los Python, con la comedia de situación. El resultado, de carcajada asegurada.
Un grupo de atracadores acaba de hacerse con el botín de una joyería. Dos de ellos, Wanda y Otto, deciden dar esquinazo a sus compañeros quedándose con el botín, pero el jefe del grupo, George, se les adelanta escondiéndolo en un lugar que los demás no conocen. Cuándo Wanda y Otto denuncian a George ante la policía, descubren que este les ha engañado sobre el paradero de las joyas, así que necesitan un plan para encontrarlas y poder huir con ellas. Por eso Wanda decide seducir al abogado de George, un enlace que puede saber donde se esconde realmente el premio.
Tras una lectura de su sinopsis es fácil darse cuenta del estilo de cinta al que pertenece esta película dirigida por Charles Crichton. Pero los enredos clásicos no harían de Un pez llamado Wanda una cinta destacable si no fuera por la intrusión de los Python al esquema. Si tenemos una cinta sustentada por la comedia de situación, imaginaros que sería esta si además le añadimos unos toques del humor más inglés de algunos de los miembros del grupo cómico. Michael Palin, que interpreta al cuarto del grupo de atracadores, y John Cleese (el abogado), que además escribe el guión del filme, son los encargados de ofrecer su rocambolesco humor a este película que sin ellos, hubiese quedado e anecdótica.
Su simple historia se teje de manera correcta, suficiente para hacer que el paso del tiempo no esté causando ningún daño sobre la frescura de una cinta repleta de momentos realmente jocosos. La mano de Cleese es clave para hacernos reír, y consigue en su guión momentos inolvidables para cualquiera que vea la película.
De este modo, Un pez llamado Wanda, se encuentra en un limbo mágico en el que los fans de los Python encontrarán el humor que les gusta, y los que realmente no sienten atracción por ellos también encontrarán cobijo al no estar el filme saturado de algunas de sus refinadas absurdidades. Un cóctel complicado de conseguir, pero que asombrosamente aprueba ante cualquier examen.
Divertida, algo gamberra, y con buen ritmo. Un pez llamado Wanda es una película que podemos disfrutar pasando un rato de lo más agradable y divertido.
Un grupo de atracadores acaba de hacerse con el botín de una joyería. Dos de ellos, Wanda y Otto, deciden dar esquinazo a sus compañeros quedándose con el botín, pero el jefe del grupo, George, se les adelanta escondiéndolo en un lugar que los demás no conocen. Cuándo Wanda y Otto denuncian a George ante la policía, descubren que este les ha engañado sobre el paradero de las joyas, así que necesitan un plan para encontrarlas y poder huir con ellas. Por eso Wanda decide seducir al abogado de George, un enlace que puede saber donde se esconde realmente el premio.
Tras una lectura de su sinopsis es fácil darse cuenta del estilo de cinta al que pertenece esta película dirigida por Charles Crichton. Pero los enredos clásicos no harían de Un pez llamado Wanda una cinta destacable si no fuera por la intrusión de los Python al esquema. Si tenemos una cinta sustentada por la comedia de situación, imaginaros que sería esta si además le añadimos unos toques del humor más inglés de algunos de los miembros del grupo cómico. Michael Palin, que interpreta al cuarto del grupo de atracadores, y John Cleese (el abogado), que además escribe el guión del filme, son los encargados de ofrecer su rocambolesco humor a este película que sin ellos, hubiese quedado e anecdótica.
Su simple historia se teje de manera correcta, suficiente para hacer que el paso del tiempo no esté causando ningún daño sobre la frescura de una cinta repleta de momentos realmente jocosos. La mano de Cleese es clave para hacernos reír, y consigue en su guión momentos inolvidables para cualquiera que vea la película.
De este modo, Un pez llamado Wanda, se encuentra en un limbo mágico en el que los fans de los Python encontrarán el humor que les gusta, y los que realmente no sienten atracción por ellos también encontrarán cobijo al no estar el filme saturado de algunas de sus refinadas absurdidades. Un cóctel complicado de conseguir, pero que asombrosamente aprueba ante cualquier examen.
Divertida, algo gamberra, y con buen ritmo. Un pez llamado Wanda es una película que podemos disfrutar pasando un rato de lo más agradable y divertido.
================================================================
TÍTULO ORIGINAL A Fish Called Wanda AÑO 1988 DURACIÓN 108 min. PAÍS Reino Unido, Estados Unidos IDIOMA Inglés, Italiano, Ruso DIRECCIÓN Charles Crichton GUIÓN John Cleese MÚSICA John Du Prez FOTOGRAFÍA Alan Hume REPARTO John Cleese, Kevin Kline, Jamie Lee Curtis, Michael Palin, Maria Aitken, Tom Georgeson, Patricia Hayes, Stephen Fry, Geoffrey Palmer PRODUCTORA 20th Century Fox
GÉNERO Comedia
TEMÁTICA Crimen. Robos & Atracos
SINOPSIS
Un cuarteto de atracadores ejecuta con éxito un gran golpe en la joyería
Hatton Gardens de Londres. Lo malo es que sólo George, el jefe de la
banda, sabe dónde están escondidas las joyas, pero ha sido encarcelado.
Wanda, la única mujer del grupo, planea seducir a Archie, el abogado
defensor de George, con la esperanza de sonsacarle el escondite del
botín. Los otros miembros del grupo son: Otto, un siniestro psicópata
admirador de Nietzsche, y Ken, un tartamudo aficionado a los peces
exóticos.
PREMIOS
1988: Oscar: Mejor actor secundario (Kevin Kline). 3 nominaciones
1988: Globos de Oro: Nominada Comedia, Actor Comedia (Cleese), Actriz Comedia (Curtis)
1988: BAFTA: Mejor actor (John Cleese) y actor secundario (Michael Palin). 9 nominaciones
1988: Premios David di Donatello: Mejor guión extranjero
1988: Globos de Oro: Nominada Comedia, Actor Comedia (Cleese), Actriz Comedia (Curtis)
1988: BAFTA: Mejor actor (John Cleese) y actor secundario (Michael Palin). 9 nominaciones
1988: Premios David di Donatello: Mejor guión extranjero
CRÍTICA
+ "El inesperado regreso de Charles Crichton -apartado del cine desde 1965- fue una delirante comedia que proponía un cruce entre la línea tradicional británica del género y la concepción más salvaje de un grupo como los "Monty ìPython". Sin llegar a la perfección, sus resultados deparan algunos de los momentos más brillantes de la comedia de los 80." (Fotogramas)
PUNTUACIONES
6,5 | 7,0 | 7,6 | |||
NOTA MEDIA: 7,0 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
La vi hace un montón de años y el recuerdo que tengo es de haber disfrutado mucho. Igual debería recuperarla.
ResponderEliminar