Las películas navideñas son en si mismas un género. Un género dónde es fácil identificar tópicos, melodías y situaciones recurrentes. Es por eso que, aunque no haya año que se nos obsequie con la producción de turno, se nos vuelve complicado encontrar una película que no nos de un solo motivo para añadirla al montón de producciones que es mejor no visionar si no es bajo los efectos del turrón. Pero no hay que ser alarmista, ya que todos tenemos nuestras películas imprescindibles sobre estas fiestas, e incluso entre ellas nos podemos encontrar con filmes de esos que es imperdonable no conocer, obras maestras donde poco importan las fechas en las que sitúa su acción, ver películas como Plácido (Luis García Berlanga, 1961) o Qué bello es vivir (It's a Wonderful Life; Frank Capra, 1946) -por citar un par- es tarea obligada para cualquier cinéfilo que se precie. Y dentro de esas listas privadas seguro que más de uno tendrá escrito Historias de Navidad, un título navideño de lo más reivindicable, que de bien seguro nos ayuda a pasar mejor estas fiestas.
Ralphie quiere un rifle de aire comprimido por Navidad, pero parece que ningún adulto puede entender los motivos por los que un niño podría querer un regalo tan peligroso. ¿Es que Ralphie quiere perder un ojo? Mientras el pequeño nos va mostrando sus pequeñas aventuras en la época previa a la Navidad, iremos descubriendo las historias más curiosas del entorno que le rodea, como aquel premio en forma de pierna que recibió su padre, la pelea con los gamberros de barrio o el fatídico desenlace de la comida de Navidad que preparó su madre.
Historias de Navidad es una de esas películas a las que parece que el tiempo no ha afectado. Y los motivos por los que consigue esa frescura es el humor tan gamberro que impregna cada uno de sus fotogramas. Todo en el filme de Bob Clark nos invita a pasar un rato divertido, da igual la broma con la que nos ataque, siempre la encontraremos divertida, no importa lo que el guión nos tenga preparado, de bien seguro que, en un primer visionado, lo encontraremos curioso y realmente gracioso. Situaciones de lo más absurdas que atacan a todo el imaginario navideño de la sociedad americana (cada vez más extendida en Europa y América Latina).
Es también su aire nostálgico, no olvidemos que es un filme de los 80 ambientado en los 40, el que ayuda a que nos sintamos totalmente atraídos por él. Es imposible no sentir empatía con unos personajes con lo que tan fácil es identificarnos, ¿quién no ha querido por Navidad algún regalo que sabría que jamás llegaría?
Clark conduce el argumento del filme a través de una voz en off, que nos cuenta, vía recuerdos de infancia, una de las Navidades más inolvidables de su vida. Resulta imposible que una época así no sea recordada a pesar del paso del tiempo. La decisión de seguir la narrativa de este modo anexa a la perfección los tres segmentos diferenciables del argumento, y nos hace la película llevadera y realmente entretenida.
Estupendas y exageradas interpretaciones para un filme dónde los excesos son bien recibidos. Si los adultos dan lo mejor de sí, los niños tampoco quedan atrás, conseguir buenas interpretaciones infantiles jamás es tarea fácil, y ni el mejor Macaulay Culkin de Solo en casa (Home Alone; Chris Columbus, 1990) podría superar a este divertido y entrañable Peter Billingsley.
Historias de Navidad es pues una divertida apuesta para pasarlo en grande solos o acompañados durante estas fiestas, un buen motivo para perder un poco de tiempo delante de una pantalla disfrutando del relato de Ralphie y de su divertida historia sobre como intentó conseguir aquel rifle Red Ryder BB en una de las Navidades de su infancia.
Felices fiestas a todos/as.
Ralphie quiere un rifle de aire comprimido por Navidad, pero parece que ningún adulto puede entender los motivos por los que un niño podría querer un regalo tan peligroso. ¿Es que Ralphie quiere perder un ojo? Mientras el pequeño nos va mostrando sus pequeñas aventuras en la época previa a la Navidad, iremos descubriendo las historias más curiosas del entorno que le rodea, como aquel premio en forma de pierna que recibió su padre, la pelea con los gamberros de barrio o el fatídico desenlace de la comida de Navidad que preparó su madre.
Historias de Navidad es una de esas películas a las que parece que el tiempo no ha afectado. Y los motivos por los que consigue esa frescura es el humor tan gamberro que impregna cada uno de sus fotogramas. Todo en el filme de Bob Clark nos invita a pasar un rato divertido, da igual la broma con la que nos ataque, siempre la encontraremos divertida, no importa lo que el guión nos tenga preparado, de bien seguro que, en un primer visionado, lo encontraremos curioso y realmente gracioso. Situaciones de lo más absurdas que atacan a todo el imaginario navideño de la sociedad americana (cada vez más extendida en Europa y América Latina).
Es también su aire nostálgico, no olvidemos que es un filme de los 80 ambientado en los 40, el que ayuda a que nos sintamos totalmente atraídos por él. Es imposible no sentir empatía con unos personajes con lo que tan fácil es identificarnos, ¿quién no ha querido por Navidad algún regalo que sabría que jamás llegaría?
Clark conduce el argumento del filme a través de una voz en off, que nos cuenta, vía recuerdos de infancia, una de las Navidades más inolvidables de su vida. Resulta imposible que una época así no sea recordada a pesar del paso del tiempo. La decisión de seguir la narrativa de este modo anexa a la perfección los tres segmentos diferenciables del argumento, y nos hace la película llevadera y realmente entretenida.
Estupendas y exageradas interpretaciones para un filme dónde los excesos son bien recibidos. Si los adultos dan lo mejor de sí, los niños tampoco quedan atrás, conseguir buenas interpretaciones infantiles jamás es tarea fácil, y ni el mejor Macaulay Culkin de Solo en casa (Home Alone; Chris Columbus, 1990) podría superar a este divertido y entrañable Peter Billingsley.
Historias de Navidad es pues una divertida apuesta para pasarlo en grande solos o acompañados durante estas fiestas, un buen motivo para perder un poco de tiempo delante de una pantalla disfrutando del relato de Ralphie y de su divertida historia sobre como intentó conseguir aquel rifle Red Ryder BB en una de las Navidades de su infancia.
Felices fiestas a todos/as.
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TÍTULO ORIGINAL A Christmas Story AÑO 1983 DURACIÓN 94 min. PAÍS Estados Unidos, Canadá IDIOMA Inglés DIRECCIÓN Bob Clark GUIÓN Jean Sheperd, Leigh Brown, Bob Clark MÚSICA Carl Zittrer, Paul Zaza FOTOGRAFÍA Reginald Morris REPARTO Melinda Dillon, Darren McGavin, Peter Billingsley, Ian Petrella, Scott Schwartz, R.D. Robb, Tedde Moore, Yano Anaya, Zack Ward, Jeff Gillen PRODUCTORA Christmas Tree Films / Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
GÉNERO Comedia
TEMÁTICA Infancia. Navidad. Años 40
SINOPSIS
En los años cuarenta, un niño quiere como regalo de navidad un rifle de
aire comprimido. Claro está, los padres piensan que no es una buena
idea. Comedia familiar extraordinariamente popular en Estados Unidos que
se basa en las historias del humorista Jean Shepherd. Calificada como
divertida y conmovedora a partes iguales, una tierna historia con
mensaje que encandila tanto a los adultos como a los más jóvenes.
PREMIOS
2012: La película se incluyó en Registro Nacional de Cine para ser preservada en el grupo de películas culturales, históricas o estéticamente significativas.
CRÍTICA
+ "Una cinta muy divertida, bien actuada, dirigida y guionada, que desarrolla un final muy efectivo, reflexivo y entretenido. Una muy bien lograda película, con un estilo muy marcado y original, ambientada en la navidad que vale la pena volver a ver, disfrutar y recordar." (Martín Morales: mmcríticas)
+ "Demasiado curiosa para ser ignorada y ya en estas fechas una buena recomendación para pasar la tarde." (Matius Lenin: CGnauta blog)
+ "Demasiado curiosa para ser ignorada y ya en estas fechas una buena recomendación para pasar la tarde." (Matius Lenin: CGnauta blog)
PUNTUACIONES
7,0 | 7,3 | 8,1 | |||
NOTA MEDIA: 7,5 |
TRAILER
VER TAMBIÉN
No tenía ni idea de su existencia, la verdad. No me gustan nada las pelis navideñas, y sobre el tema, me quedo sin duda con El Apartamento -que aunque no es en sí una peli navideña, al estar ambientada en esa época, la considero como tal- que la vi el otro día y me volvió a encantar.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo tampoco había oído hablar de esta película. Muchas gracias por tu recomendación, se agradece mil!!!!
ResponderEliminarEspero que estés pasando unas muy felices fiestas!!!
Un saludoOo enorme!!!
PD: Tienes que seguir mis Post repaso del año 2014... jiji
Normalmente soy alérgico a este subgénero y soporto muy pocas (Gremlims, A Charlie Brown Christmas, Los fantasmas atacan al jefe y poco más), pero no conocía esta peli. Igual le doy una oportunidad.
ResponderEliminarComo no sean de terror, la última película navideña que me gusta es "Una navidad con los Muppets", jo jo jo. Hasta perdono que sea otra adaptación de esa repetida hasta el cansancio historia de Scrooge. No creo que vaya a apuntarme ésta.
ResponderEliminar¡Abrazos ligeramente post-navideños!